Alaba, menos gestos y más fútbol
El partido de Alaba, en la línea de todo el Real Madrid, fue lamentable, pero lo peor de largo fue su manera de apuntar a Fran García señalándole como presunto responsable de los goles en los que él mismo quedó ciertamente retratado. Después de que Morata le pasara por encima como un avión, el zurdo tuvo poca clase y nula personalidad intentando meterle el marrón al canterano. Ante la ausencia de Militao y el sospechoso e injusto ostracismo al que Ancelotti somete jornada tras jornada a Nacho, la pareja de centrales que forman Alaba y Rüdiger está siendo una feria en este arranque de temporada. No transmiten seguridad ni aportan liderazgo y el equipo atrás es un coladero infumable. El austríaco ha perdido el ángel que le había convertido en uno de los favoritos de la afición justamente cuando el equipo más lo necesita.
Queda mucha temporada por delante para mejorar rendimiento y remediar los errores que ayer quedaron patentes en el Metropolitano, pero el camino tiene que ser el de la humildad y el trabajo y no el de ponerse de perfil apuntando a compañeros después de un despiste con luces y taquígrafos. El equipo necesita mejorar en todas sus líneas, pero es urgente que la pareja de centrales titular para Carletto espabile y se centre en el fútbol. Menos aspavientos, menos caritas, menos jugar de cara a la galería y más rendimiento y responsabilidad.