47 millones por el 10 de la Selección
Estabilidad. La Selección transmitió una armonía muy emotiva en Copenhague, donde ganó en el mítico Parken con apenas tres titulares de la final de la Eurocopa del pasado mes de julio en Berlín. El mapa-calendario 2024-2026 que Luis de la Fuente tiene desplegado no se arruga pese a que las circunstancias anunciaban una temporada difícil. Retirado Navas, operado de la muñeca derecha Unai Simón; y lejos Nacho y Joselu, jugadores con mucho peso en el vestuario en el último gran torneo, las graves lesiones de Carvajal y Rodrigo dejaban a Morata como único líder espiritual sano del grupo, circunstancia que, teóricamente, podía alterar algo la convivencia porque, ya se sabe, las cinco concentraciones anuales de una selección tienen casi más importancia en cuestiones de cohesión humana que futbolística. Sin embargo, la respuesta de la Selección en Dinamarca resultó fantástica. Lo que se sembró en 2023 con aquella conquista en Enschede y Rotterdam de la Nations League (bendita competición que ha terminado con los amistosos basura), enraizó bien. El grupo humano apunta a indestructible. Durante la Eurocopa supo blindarse al punto de que el presidente, Pedro Rocha, sólo apareció un día por Donaueschingen para echarse una foto y salir corriendo. Y eso que la Selección estuvo cinco semanas en la Selva Negra. En puridad, la única amenaza actual de esta España son los despachos y las corbatas. De los que estaban y de los que se quedarán o de los que lleguen. Normalizar la situación contractual de Luis de la Fuente es una urgencia para el futuro presidente de la RFEF.
El 10. De la sinfonía de Copenhague, además de felicitarse por el gol de Oyarzabal, capitán; y la aparición de Ayoze como alternativa para jugar al espacio en el 9, sobresalió Dani Olmo. Hace pocos días que Joan Laporta se felicitó ante los compromisarios del Barça por cerrar su regreso en 47 millones, que pese a ser un producto de La Masia asoma como una compra fantástica viendo que este verano se han pagado, por ejemplo, 75 por Julián Alvarez (Atlético), 65 por Solanke (Tottenham); o 60 por Leni Yoro (United), João Neves (PSG) u Onana (Aston Villa). Olmo simbolizó otra singularidad que le salió bien a De la Fuente en la Eurocopa. El seleccionador permitió que sus jugadores negociasen en mitad del torneo y nada alteró al grupo. Olmo se fio de Deco pese a que Laporta lo había dejado colgado a última hora en el verano de 2021. Quería ser el 10 de la Selección y el 20 del Barça. Cuando las lesiones se lo permiten, es un jugador celestial.
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