The Elder Scrolls V: Skyrim
The Elder Scrolls V: Skyrim, guía completa - Liberación
La guía definitiva con todo lo que necesitas saber sobre Skyrim y sus secretos para derrotar a Alduin y completar el juego al 100%
El verdugo está a punto de ajusticiarnos cuando aparece un dragón, desatando el caos en la ciudad. Seguimos a Ralof al interior de la torre, subimos las escaleras y encontramos un agujero en la pared. Saltamos al interior de la posada y salimos al patio por el piso de abajo. Todos luchan desesperados contra el dragón. Nosotros estamos atados y no podemos luchar, así que corremos tras nuestros compañeros. Fíjate en el icono que aparece sobre Ralof o Hadvar y síguelos hasta salir de la ciudad.
Elijas la opción que elijas, no tendrá repercusiones en la trama principal. La historia se desarrolla siempre igual, sólo cambian las personas con las que debes hablar para acceder a las misiones.
Seguimos a nuestro salvador y encontramos el primer combate. El sistema es bien sencillo, un botón para la mano izquierda y otro para la deerecha. Si mantienes pulsado el botón, realizarás un ataque fuerte, lo que consume más energía. Tras acabar con ellos, registramos los cuerpos para conseguir la llave de la puerta.
Con la zona despejada, acércate a la jaula y abre la cerradura. Debes utilizar la navaja para girar el cerrojo, pero sólo podrás hacerlo si la ganzúa está en el ángulo correcto. Prueba distintas posiciones hasta que notes que la cerradura gira hasta el final. Cuanto más cerca estés, mayor recorrido podrás hacer. Registramos el cuerpo y antes de continuar, inspeccionamos la sala para conseguir un escudo.
Continuamos junto a las espadas de la tormenta y nos encontramos la primera batalla de verdad. Es el momento de poner en práctica lo aprendido. Coloca tus armas y hechizos favoritos en el acceso rápido, así podrás cambiar en mitad del combate rápidamente.
Seguimos el arroyo y encontramos a una familia de arañas. Con el hechizo de llamas no es difícil matarlas. Más adelante nos encontramos a un oso durmiendo. Nos agachamos y pasamos junto a él en silencio, hasta que nos acercamos demasiado y se despierta. Por suerte el hechizo de fuego nos ayudar a matarlo sin problemas.
Seguimos el cauce del arroyo hasta que vemos una luz a lo lejos, la salida. Con la nieve bajo nuestros pies, por fin contemplamos el horizonte de Skyrim. Ahora sólo hay que tomar una decisión: Viajar a Cauce Boscoso y continuar con la trama principal, o abandonar el camino y forjar tu propia historia.