Para lanzar los hechizos primero debes aprenderlos. Busca a los maestros que están repartidos por todo Skyrim y compra un grimorio para aprender la magia y equípate con él. Puedes utilizar una mano para cada hechizo o llevar el mismo en las dos manos. Si aprendes la habilidad de combinar magias, podrás lanzar un hechizo doble mucho más potente.
Ten en cuenta que esta habilidad es individual en cada escuela de magia. Es decir, si decides aprender doble destrucción, podrás combinar hechizos de este tipo. Pero si quieres hacer lo mismo con un hechizo de curación, necesitarás aprender también la habilidad correspondiente: doble restauración.
Para reducir el consumo de magia en los hechizos más potentes, utiliza los puntos de habilidad y ve mejorando desde aprendiz hasta maestro. Las escuelas que practican las artes arcanas en Skyrim son cinco: destrucción, alteración, conjuración, ilusión y restauración. Cada una de ellas tiene un objetivo concreto y se distingue de las demás pos su utilidad.
Los hechizos en ráfaga vienen bien para el combate cercano, en especial cuando hay varios enemigos que intentan rodearnos. El otro, está pensado para atacar desde la distancia por medio de un proyectil que impacte o explosione en el objetivo. El uso de las runas es la manera más estratégica de manejar la magia. Crean unas señales en el lugar donde la lanza el jugador, y que libera su poder cuando un enemigo pasa junto a ellas.