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The Elder Scrolls V: Skyrim

The Elder Scrolls V: Skyrim

The Elder Scrolls V: Skyrim, guía completa - El ascenso del Dragón

La guía definitiva con todo lo que necesitas saber sobre Skyrim y sus secretos para derrotar a Alduin y completar el juego al 100%

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Después de regresar de las cataratas lúgubres con la piedra de dragón, se la entregamos a Farengar en Carrera Blanca. Nos enteramos de que han avistado un dragón cerca de la ciudad. Hablamos con el Jarl y nos pide que ayudemos a su edecán Irileth para detenerlo. Antes de ir a por el dragón, haz los preparativos que necesites (mejorar armas, comprar hechizos, fabricar pociones…).

Seguimos a Irileth al exterior de la ciudad y nos reunimos con los refuerzos. Una vez en la atalaya, Mirmulnir no tardará en venir. Los dragones se comportan de forma impredecible. Normalmente sobrevuelan el campo de batalla lanzando fuego, aquí puedes atacar con arcos o hechizos de proyectil. Cuando cansan de volar, bajan a tierra y tratan de morder, atácales por un lado para evitarlo.

Para vencer a Mirnulnir cuentas con la ayuda de un regimiento, así que ataca mientras está distraído con ellos. Si tienes problemas, refúgiate dentro de la atalaya para recuperarte o protegerte de sus llamas. Tras derrotarlo, examinamos el cuerpo para recoger los huesos de dragón y absorbemos su alma. Ahora ya podemos utilizar el grito que aprendimos en las cataratas lúgubres.

Regresamos a Carrera Blanca para hablar con el Jarl cuando de pronto, Skyrim entero tiembla sobre sus cimientos. Nos reunimos con el Jarl y nos explica el origen del temblor. Los barbas grises llaman al Dovahkiin, sangre de dragón. Ese será nuestro próximo destino.

Pero antes de partir, el Jarl nos nombra Thane de Carrera Blanca, o en otras palabras: héroe de la comarca. A partir de ahora, los guardias de la región serán más permisivos contigo. También te asigna a Lydia, como tu edecán personal. La encontrarás junto a la puerta y puedes darle órdenes o equipo para que te lo guarde. Pero cuidado, porque si la dejas mucho tiempo esperando en un sitio, se irá con tus cosas.