Witsel retoma el ‘coste cero’

El Atlético ha encontrado en Axel Witsel su refuerzo buscado para el pivote… sin necesidad de negociar un traspaso. El club rojiblanco afronta un verano complicado económicamente y, todavía sin ventas, no salen las cuentas para entrar en pujas por jugadores del mercado. Y la prioridad pasa por reforzarse en el lateral derecho, el puesto más debilitado con la salida de Trippier en enero.

Por ese motivo el conjunto colchonero se lanzó a intentar hacerse con los servicios de Boubakar Kamara, que contaba con todos los requisitos para ser una gran incorporación: bueno, joven y barato, ya que era agente libre después de no renovar con el Olympique de Marsella. Finalmente, el Aston Villa ganó la partida (el decimocuarto de la Premier League goza de mayor capacidad económica que el tercero de LaLiga) y el Atlético tuvo que buscar un plan B para competir con Kondogbia y reforzar la sala de máquinas sin dejar una inversión importante para ello.

Y también como una oportunidad de mercado apareció la figura de Witsel, precisamente el jugador que quería el Marsella para sustituir a Kamara. En el caso del belga, como jugador curtido en mil batallas (33 años) y después de cuatro años como pieza clave en el Borussia Dortmund, donde solo una rotura del tendón de Aquiles le sacó de los esquemas del equipo alemán (104 partidos disputados). Witsel concentraba ofertas, pero se ha decantado por la rojiblanca con las ganas de un último gran reto europeo y con la figura de Simeone desde el banquillo, que siempre ha sabido sacar jugo a esos futbolistas veteranos con aspiraciones para demostrar su valía.

En una tendencia cada vez más habitual en los mercados veraniegos de todas las ligas, el Atlético se hace con un jugador libre negociando directamente con sus representantes las condiciones para su llegada y sin necesidad de tramitar un traspaso con un club de origen. Witsel se convertirá en el noveno fichaje rojiblanco a través de esta fórmula en la era Simeone. Pudieron serlo también Reinildo y Wass, después de acordar su incorporación al club este junio como agentes libres, pero el Atlético cerró con Lille y Valencia respectivamente un pago mínimo por adelantar su llegada a enero.

Echando la vista atrás, Marcos Paulo se sumaba al club en 2021 finalizado su contrato con Fluminense. Tras realizar la pretemporada con el equipo, se marchó cedido al Famalicao portugués donde sus problemas de disciplina con su entrenador le sacaron del equipo desde febrero. A sus 21 años regresa al Atlético, pero no se le atisba hueco. Witsel llega este verano precisamente para cubrir la baja de un Héctor Herrera que se marcha como llegó, cumpliendo su contrato y firmando como agente libre. El mexicano se sumó al Atleti en el verano de 2019 desde el Oporto, donde portaba el brazalete de capitán y era pieza indiscutible. Con Simeone le costó hacerse con minutos, aunque ha llegado a alternar en sus tres cursos momentos de buen nivel en el centro del campo, dotando de fluidez al equipo y teniendo en las lesiones un gran hándicap siempre que encontraba su espacio.

Tres años antes, el Atlético se quedaba con los derechos de un Fernando Torres que jugaba desde enero de 2015 como cedido por el Milan. El Niño, que solo había vestido seis meses la camiseta italiana, acabó su contrato de cesión y firmó uno nuevo ya como agente libre con el equipo de su corazón para acabar encadenando una segunda etapa en el club de tres años y medio (38 goles). No compartiría vestuario con ninguno de las dos incorporaciones libres del verano de 2013. Ambas fueron fugaces, pero especialmente la de un Demichelis que no llegó a debutar en partido oficial con el Atlético. Se sumó al club desde el Málaga, pero acabó saliendo en ese mismo mercado al Manchester City a cambio de los servicios de Alderweireld. Aranzubia sí disputaría esa campaña del título de Liga, aunque apenas tuvo participación y vio una incomprensible roja directa contra el Almería.

Un año antes, en el mercado de 2012, se había apostado por ese formato para incorporar a Domingo Cisma, Emre y el Cebolla Rodríguez. Tan solo el uruguayo tuvo continuidad en el equipo, participando durante dos temporadas y media y siendo un recurso muy importante para Simeone en las dos primeras (acabó con 98 partidos de rojiblanco y cinco goles). Cisma disputaría ese año 10 partidos como suplente de Filipe antes de marcharse al Elche y Emre duró únicamente seis meses, los que tardó en regresar al Fenerbahçe.

Miranda, Adrián, Tiago…

Si ocho han sido los fichajes de la era Simeone previos a Witsel como agentes libres, alternando poca participación con el buen rendimiento de alguno de ellos como Torres, Herrera o el Cebolla, antes de la llegada del Cholo se certificaron con ese formato la firma de tres jugadores que han sido claves para el técnico. Miranda y Adrián se sumaron en 2011, seis meses antes de Simeone, tras acabar sus contratos en Sao Paulo y Deportivo y fueron vitales en el centro de la zaga y en la delantera del Atlético. En ese 2011 se confirmó la continuidad de Tiago, que había jugado una temporada y media cedido por la Juventus hasta agotar su contrato y poder firmar por el propio Atlético, convirtiéndose en un faro del centro del campo. Retrocediendo un poco más aparecen jugadores como Juanito o especialmente Ujfalusi, que acabaron sumando después de incorporarse al club como agentes libres.