Al Atleti se le cruza la Premier
Kamara se decidió por la oferta del Aston Villa antes de la rojiblanca. Un poderío económico que acabó con Trippier en el Newcastle, Thomas en el Arsenal, Rodrigo al City...
Boubacar Kamara tenía una decisión que tomar: firmar con el Aston Villa, decimocuarto clasificado en la Premier League, o con el Atlético de Madrid, en el podio de LaLiga por décima temporada consecutiva. Si parece una elección simple, hay miles de entresijos detrás. El francés era agente libre para elegir destino y se despedía de su Olympique de Marsella después de conseguir la clasificación para la Champions. Finalmente, su proyecto seleccionado pasará por la competición inglesa.
Unas condiciones económicas muy superiores y una liga actualmente mucho más atractiva decantaron la decisión del jugador de 22 años, que también vio como un mito como Steven Gerrard se movilizaba para conseguir su llegada. Para muchos una decisión deportiva difícil de entender, pero que se convierte en algo más preocupante echando la vista atrás en el último año y medio, donde el Atlético ya se ha estrellado en varias ocasiones con el poderoso campeonato británico. En el caso de Trippier, su balanza pasaba por continuar en un conjunto rojiblanco, donde se había proclamado campeón meses antes como mecanismo fundamental en ataque y defensa y donde era indiscutible para Simeone o poner rumbo a un equipo en descenso en la Premier.
Las ansias familiares por regresar a Inglaterra y unas condiciones económicas inigualables llevaron al lateral derecho al Newcastle, que también sumó entre otros a un Bruno Guimarães desde años en la agenda colchonera. Las urracas han acabado el curso a un nivel altísimo, salvándose pronto y con un proyecto inyectado por el dinero árabe que les dejó undécimos, pero con la sensación de un salto de calidad enorme. Dos jugadores que han renunciado a la próxima Champions (en el caso de Trippier también a la actual, marchándose con el equipo en octavos) a cambio de participar en lo que es hoy en día la liga puntera.
No hay que retroceder mucho para un nuevo caso. El último día del mercado veraniego de 2020, el Arsenal pagaba los 50 millones de cláusula de Thomas Partey, que se decantaba por los gunners después de no haber aceptado una propuesta de renovación rojiblanca. Un futbolista importantísimo para Simeone, que ya había participado en las tres primeras jornadas de Liga y que dijo adiós en un año donde el Atlético acabaría ganado el título para militar en un Arsenal que estaba fuera de Champions, acabó octavo y tendrá que conformarse con la Europa League la próxima campaña (ha finalizado quinto), sumando tres años seguidos para el ghanés sin disputar la máxima competición europea.
El Atlético es el tercer equipo de LaLiga en presupuesto, en resultados históricos, en la última década, levantando dos títulos de Liga con Simeone y alcanzando dos veces la final de la Champions y aún así no puede competir contra la Premier League ni ante equipos alejados a las primeras plazas. Ni que hablar con los punteros, caso de un Rodrigo que también salió por el importe de su cláusula al Manchester City en el verano de 2019. Eso sí, sobre el césped el equipo rojiblanco ha demostrado esta temporada estar preparado para pelear contra los rivales ingleses, dejando un gran partido en casa contra el Liverpool, eliminando al Manchester United en octavos y teniendo contra las cuerdas al City en cuartos. Kamara es un nuevo ejemplo de que la Premier está a un abismo económico de la Liga. No sorprende que en la década cholista únicamente hayan llegado cuatro fichajes desde las islas: Filipe Luis, Diego Costa y Morata del Chelsea y Trippier del Tottenham (además de las cesiones de Courtois y Torreira). Inglaterra ya es una Superliga inalcanzable para el Atlético.