La Rojita, al asalto de la triple corona

La generación de 2000 de la Selección española es el Alejandro Magno de las categorías inferiores. Y Santi Denia, su mentor Aristóteles. Instruido por el filósofo griego, el emperador macedonio había unificado Grecia a los 17 años; a los 19 conquistó Asia; y a los 23 reinaba en el 80% del mundo conocido. Esta Rojita, por su parte, bajo las órdenes del técnico manchego tomó Europa en categoría Sub-17, repitió hazaña en su etapa Sub-19 y aunque su próximo paso no sea el de conquistar un Mundial (a este ritmo, veremos en el futuro), sí está a punto de reinar en un territorio que nunca tuvo dominio, el de la triple corona de Europa Sub-17, Sub-19 y Sub-21 (sigue el partido en directo en AS.com).

La única muralla que se interpone entre la historia y la Selección es Inglaterra, un bastión impenetrable que todavía no ha encajado ningún gol en este Europeo y que conoce perfectamente al ejército español comandado por Sergio Gómez y Abel Ruiz, capitanes, además de primeras espadas. Los ingleses infligieron la derrota más dolorosa a esta generación de 2000 en la final del Mundial Sub-17 de 2017. Una venganza por lo que había pasado unos meses antes en la final del Europeo que ganó España. Esta tarde, en Batumi, habrá desempate.

No hay duda de que a la final han llegado los dos mejores equipos del torneo. La superioridad con las que ambas selecciones superaron las semifinales dan prueba de ello. España le hizo una manita a la reveladora Ucrania de Mudryk (5-1) e Inglaterra apenas hizo esfuerzos para superar a una muy meritoria Israel (3-0), cuyo trabajo en las inferiores en los últimos años avecina un futuro prometedor (fueron finalistas del pasado Europeo Sub-19 y jugarán los JJ OO de París 2024).

Santi Denia, que conoce a esta generación de futbolistas mejor que nadie, comprendió desde el primer momento que la fuerza de esta Selección residía en la unidad del grupo más que en sus individualidades. Luis de la Fuente le marcó el camino y el técnico manchego no se ha salido de él. Puede que esta generación no tenga el glamour que tuvieron las de Rodrigo, Asensio y Ceballos, por ejemplo, que dependía mucho del talento, pero es un bloque mucho más compacto. Todos han tenido minutos (hasta el tercer portero Leo Román), siete jugadores han visto portería y los suplentes ayudan a ganar partidos en las segundas partes, como Bernabé ante Suiza en cuartos o Aimar Oroz y Barrenetxea ante Ucrania en semifinales.

Inglaterra, por su parte, ha ganado los partidos desde la defensa. En una selección en la que juegan varias de las jóvenes estrellas más prometedoras de la Premier como Smith-Rowe, del Arsenal, Curtis Jones y Harvey Elliot, del Liverpool, o Palmer, del City, el mejor jugador inglés del Europeo ha sido sin duda su portero James Trafford, también del City. Batirle será el gran reto de Abel Ruiz y compañía.

El delantero y capitán de La Rojita ha ido de menos a más en el torneo y tras las críticas recibidas por un error en el primer partido, ha opositado para ser el MVP del torneo. Ha marcado o asistido en todos los demás partidos, dejando detalles que le han llevado a ser comparado con Benzema, siempre salvando las distancias. Si gana España, el delantero será el encargado de levantar el título. Lo haría por tercera vez. Tres fotos de las que nadie ha podido presumir jamás.