Fernando se une al club de los debutantes tardíos

El sueño deseado de todos los futbolistas es jugar en Primera División, pero no todos consiguen esa oportunidad a la edad que desean. La mayoría de jugadores logran debutar a una edad temprana y con equipos que permanecen en esa categoría todos los años. No obstante, hay otros que esperan su momento para disputar por primera vez en la máxima categoría, aún cuando parece que su etapa en el fútbol profesional está en la recta final.

Fernando Martínez. El portero del Almería es el claro ejemplo de la frase `tiempo al tiempo´. A sus 32 años, ha debutado en la máxima categoría con el equipo andaluz en la primera jornada de La Liga 22-23. Esta es su sexta temporada jugando en el conjunto indálico, pero solo la pasada consiguió ser titular indiscutible. En su primer año en el equipo no logró debutar en liga y en el segundo jugó pocos encuentros. Pero el año pasado las cosas cambiaron, y con esfuerzo y trabajo, se convirtió en una de las piezas más importantes del equipo. Así afronta una temporada ilusionante que comienza de la mejor manera, debutando en Primera.

Enric Gallego. Otro ejemplo de que el tren puede llegar tarde, pero que llega, es el del jugador catalán Enric Gallego. A los 32 años le llegó la oportunidad de debutar en Primera División cuando en 2019 fichó por el Huesca. Sus comienzos en el fútbol no fueron fáciles, con 20 años empezó a jugar en Tercera Regional en el equipo de su barrio. Pero rápido se le quedó la categoría pequeña y fue subiendo peldaños. Primero pasó por el filial del Espanyol B y por el Cornellá. Y de ahí, a Segunda División con el Extremadura, donde marcó la diferencia. Es entonces cuando le llega su momento en Primera con el reto de salvar al Huesca del descenso y, personalmente, conseguir el debut en la máxima categoría. Actualmente, con 35 años, está jugando en el C.D. Tenerife en Segunda División.

Gonzalo Verdú. Consiguió debutar en Primera División en 2020, con el Elche, a los 32 años. Fue una de las revelaciones de la temporada en el equipo y a nivel defensivo del campeonato. Llegó al conjunto franjiverde en 2017 procedente del Cartagena, que militaba en Segunda B, y desde entonces, luchó por conseguir el sueño de pisar un campo de Primera. Actualmente sigue jugando de defensa central en el mismo club, aunque ha empezado la temporada siendo baja por lesión.

Txema Añibarro. Consiguió convertirse en el debutante más veterano de la historia de Primera División con 35 años y 174 días, en 2015. La mayor parte de su carrera futbolística la desarrolló en equipos de su tierra (País Vasco). En 2008 se incorporó al S.D. Éibar y desde entonces no se movió de club hasta su retirada. Fueron dos hazañas importantes las que consiguió con el equipo guipuzcoano: ascender a Segunda División en 2013 y un año más tarde, subir y debutar en Primera División. Fue cuando, en 2015, Añibarro debutó por primera vez en Primera División.

Alberto Cifuentes. Ahora entrenador del ´B´ en Segunda y antes portero del Cádiz, Cifuentes consiguió debutar en Primera División con 41 años y 114 días, vestido con la camiseta del equipo gaditano. En 2020 entró en el top 3 futbolistas más veteranos de la historia de la competición. También pasó de ser el jugador más veterano de Segunda División, a serlo en la máxima categoría. La mayoría de su carrera profesional aguardó la portería del Cádiz y consiguió ascender con ellos también.