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El Extremadura UD afronta su segunda temporada en el fútbol profesional con la consolidación como principal objetivo. Hacía muchos años que la comunidad extremeña anhelaba poder disfrutar de fútbol de élite y el equipo de Almendralejo quiere que esta posibilidad perdure en el tiempo. La experiencia de lo vivido recientemente dejan en la ciudad la sensación de que es más difícil subir a esta categoría que mantenerla, siempre y cuando las cosas se hagan con cabeza.

Si algo ganó el equipo durante su debut en la categoría fue experiencia. Una temporada de continuos vaivenes que terminó mucho mejor de lo esperado. La llegada de Manuel Mosquera al banquillo en el último tramo aportó al vestuario la tranquilidad y el convencimiento necesario para terminar la temporada decimotercero y con una ventaja de ocho puntos con respecto a un descenso en el que se pasó buena parte de la temporada.

Con una base importante de la pasada temporada, la llegada de jugadores contrastados como Nono, Rueda, Sergio Gil, Rocha o Álex López, entre otros, debe aportar a los azulgranas la consistencia necesaria para no pasar apuros y no cometer errores que a punto estuvieron de tirar al traste todo el esfuerzo la temporada pasada. Lo demás lo aportará una temporada más una afición completamente volcada con su equipo y que aportará de nuevo el calor necesario en cada uno de los partidos.

Manuel Mosquera afrontará su segunda temporada en el fútbol profesional, la primera desde el inicio de la competición, después de llegar al club el pasado febrero y cumplir con creces el objetivo de la salvación. El preparador gallego fue una apuesta arriesgada que salió muy bien a la entidad. La garra y el orden son las cartas de presentación de sus equipos. No dar un partido por perdido y no sentirse inferior a nadie son su seña de identidad.

Después de varios intentos, el equipo de Almendralejo conseguía hacerse con los servicios de uno de los futbolistas más destacados de la categoría la pasada campaña. Su experiencia y sus ganas de jugar en el fútbol profesional en un equipo de su tierra, lo colocan como uno de los refuerzos más importantes de la temporada para los azulgranas. Sus enfrentamientos al Extremadura, vistiendo la camiseta del Alcorcón, están en el recuerdo de los aficionados de Almendralejo.

Procedente del Celta B, Víctor Pastrana llega con el aval de ser un jugador al que ha seguido Manuel Mosquera en las últimas temporadas. Tiene 22 años y cuenta con experiencia en la categoría tras su paso por Alcorcón. Sus intervenciones en la pretemporada están gustando a los aficionados. Sus ganas de triunfar en la categoría le pueden ayudar a la hora de contar con minutos.

La base del Extremadura 19/20 seguirá siendo la del equipo que terminó consiguiendo la permanencia en su primera comparecencia en el fútbol profesional. Un conjunto formado por un número importante de jugadores que llegaron cedidos y que han terminado saliendo, y que han sido sustituidos por jugadores en propiedad. A la clara titularidad de Casto en la portería, hay que añadir una defensa idéntica a la de la temporada anterior. Los cambios llegarán del centro del campo hacia arriba, con Nono, Kike Márquez y Álex López como principales referentes para el ataque. El 4-4-2 y el 4-2-3-1 serán los dibujos más utilizados.