GUÍA DE LALIGA

El Celta sigue girando en torno a Iago Aspas, el salvador de la nefasta anterior temporada, pero a su lado ahora están piezas de indudable calidad y, aún por encima de la casa, lo que asegura ese plus de compromiso siempre tan necesario.

Los regresos de Denis Suárez y Santi Mina, en los que el moañés jugó un papel clave, suponen un cuantioso salto de calidad, lo que ha disparado las expectativas en Balaídos. A nadie se le pasa por la cabeza volver a sufrir y sí soñar con la vuelta a Europa.

Con diez canteranos y gallegos en la plantilla, el ataque es tan brillante como autóctono. El cuarteto que forman Denis, Mina, Brais y Aspas promete grandes conciertos. Es por ello que, a priori, no se echa de menos la baja de Maxi Gómez. El equipo también se ha reforzado en defensa con Aidoo y Jorge Sáenz, además de la continuidad de Olaza. Fran Escribá es consciente de que la base del éxito pasa por ser fiables atrás, pues arriba hay pólvora para destruir cualquier fortaleza.

Fiel al 4-4-2, el técnico valenciano apostará por un fútbol de posesión y transiciones rápidas, con laterales largos y extremos a pierna cambiada que busquen asociarse por dentro. El nuevo proyecto tiene un aspecto inmejorable, con Aspas de líder y nuevos socios de etiqueta negra.

La pasada campaña Fran Escribá aceptó tomar las riendas del Celta con el equipo en caída libre hacia Segunda. La arriesgada apuesta del entrenador valenciano tuvo un final feliz. El conjunto celeste se salvó y la directiva le ofreció dos años de contrato. Tras encadenar dos destituciones (Getafe y Villarreal), el técnico ha encontrado el proyecto que estaba buscando. Una plantilla con calidad a la que necesita imprimir su sello de equilibrio y orden en defensa.

Tres temporadas seguidas lleva Iago Aspas terminando LaLiga como máximo goleador español. Si esta campaña revalida esa corona, igualará con el único futbolista que la ha conseguido en cuatro ocasiones: la leyenda Quini. A sus 32 años el moañés viene de firmar su curso más épico. Después de estar tres meses de baja por lesión rescató al Celta de un descenso que parecía cantado. Pierde como socio a Maxi, pero se reencuentra con sus amigos Santi Mina y Denis Suárez.

Es el defensa más caro en la historia del Celta. Este verano el club vigués ha desembolsado 8 millones de euros por Joseph Aidoo. El central ghanés, de 23 años, aterriza en LaLiga tras proclamarse campeón belga con el Genk. Con su musculatura, rapidez y criterio con el balón ha asumido la misión de dar solidez al frágil eje de la zaga celeste. Un diamante en bruto que debe comportarse como una roca.

"La pasada campaña fue un toque de atención. El Celta había dado un paso adelante durante los últimos años, pero las cosas no se hicieron del todo bien y se demostró que en cualquier momento una mala temporada puede complicar mucho la estabilidad de un proyecto.
Una vez solventada esa delicada situación, el club ha tomado nota y esta temporada vamos a ver un equipo más reconocible. Los fichajes son muy acertados y estoy seguro que regresará la mejor versión celtiña. Pensar que lo de fuera es mejor que lo de casa es un error habitual en el mundo del fútbol. Este verano Santi Mina y Denis Suárez han regresado a Balaídos, a su casa. Se trata de dos grandísimos jugadores y al lado de Aspas pueden dar muchas alegrías.
De Europa no se debería hablar antes de empezar, sobre todo, teniendo en cuenta lo sucedido hace unos meses. Eso sí, esta plantilla está más que capacitada por potencial para acabar entre los diez primeros. Al mando sigue Escribá. Sus números reflejan que es un entrenador muy preparado y Fran sabe en qué plaza está. En Vigo les gusta ver buen fútbol y seguro que este Celta va a ser mucho más ofensivo que el del curso pasado".
*Roberto Trashorras vistió la camiseta del Celta en 118 partidos, de 2008 a 2011.

 

El nombre de Balaídos deriva de Abeladíos, lugar donde abundaban los avellanos, denominados abeleiras en gallego. Adoptó esa denominación allá por el 30 de diciembre de 1928, cuando se disputó el duelo inaugural entre Celta de Vigo y el Real Unión de Irún. En aquel entonces, el equipo vigués ganó por siete goles a cero en lo que sería un preludio de todos los éxitos que le aguardarían en su nuevo hogar.

Reformado en varias ocasiones, la principal remodelación se acometió en 1982, por la obligación normativa de que todas las gradas tuvieran asientos. De este modo, la capacidad del estadio se ha ido reduciendo de 38.000 espectadores a los menos de 30.000 actuales. En estos momentos, se está acometiendo un nuevo arreglo en las zonas de Tribuna, Río, Marcador y Gol.

Predominio del 1-4-4-2

Tres fichajes, uno por línea, están llamados a ser fijos en el once inicial de Escribá. A la espera de poder concretar el regreso de Nolito, el técnico celeste seguirá apostando por su habitual 1-4-4-2. Aidoo ha llegado para dar consistencia al eje de la zaga, Denis tendrá que adaptarse a la banda izquierda y en la delantera Santi Mina formará pareja con Iago Aspas. En esta alineación tipo hay seis jugadores formados en la cantera de A Madroa.

El Celta arranca la temporada con la ilusión de olvidar los fantasmas de la pasada temporada. Para ello, suma ilusionantes fichajes como Denis Suárez o Santi Mina, aunque pronto chocarán con un importante muro de contención. El arranque del equipo vigués, desde luego, no invita al optimismo: en casa, Real Madrid y Valencia; en el Pizjuán, el Sevilla. Eso sí, los primeros compases veraniegos de la entidad llamaban al optimismo. Posteriormente, tampoco se torció la dinámica, aunque ha bajado la euforia. Más todavía al perder con Tenerife y Lazio en los dos últimos duelos. Además, Aspas está tocado, Mina se pierde el arranque y Escribá sigue presionando para ganar fondo de armario. Un claro ejemplo de ir paso a paso. Balance: tres victorias, un empate y dos derrotas.