Difícilmente el entorno osasunista olvidará la temporada 2018-2019. Una campaña que arrancaba con una plantilla muy renovada, lo mismo que el cuerpo técnico. Con Jagoba Arrasate al frente, él mismo aseguraba de entrada que tenían una buena plantilla que había que convertir en un buen equipo.
Los comienzos no fueron sencillos, pero el tiempo le dio la razón. Osasuna cuajó una temporada perfecta, acompañado por una afición con la que la comunión fue máxima. Cada partido en El Sadar, donde se mantuvieron invictos toda la temporada, era un espectáculo y el osasunismo comenzó a soñar con el regreso a la élite. El 20 de mayo, al filo de las once de la noche, a falta de tres jornadas para la conclusión de la Liga, y gracias a la victoria del Granada ante el Albacete, Osasuna volvía a ser equipo de Primera División. El 8 de junio, con El Sadar como testigo, levantaban la copa que les acreditaba como campeones de la Liga Smartbank.
Osasuna cumplirá en octubre de 2020 cien años y esto será un aliciente más para lograr la permanencia y celebrar el centenario en Primera. Con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, los técnicos y secretaría técnica del club han decidido mantener la base de la pasada campaña y seguir apostando por la cantera.
El conjunto navarro se ha reforzado con jugadores contrastados como Estupiñán, Marc Cardona o Chimy Ávila. El objetivo es que el paso por Primera no sea efímero, como sucedió en 2016, y que el osasunismo siga disfrutando, esta vez en Primera División.
El 20 de junio de 2018 Osasuna anunciaba la llegada de Jagoba Arrasate como nuevo entrenador del club. Llegaba avalado por una excelente campaña con el Numancia, conjunto con el que logró llegar a la final de la promoción de ascenso. Llego acompañado por Bittor Alkiza como segundo entrenador y Sergi Pérez como preparador físico. Los comienzos en el conjunto navarro no fueron sencillos para Arrasate, pero ha sabido entender a la perfección la filosofía de Osasuna y eso le ayudó a hacer una temporada impecable y a ganarse el cariño y el respeto de una afición que captó su cercanía y humildad y para la que ya es un ídolo.
El delantero argentino 'Chimy' Ávila, parece estar llamado a ser una de las estrellas de Osasuna en su regreso a Primera. El club pamplonés se hizo con él, quien aunque pertenecía al San Lorenzo jugó las dos últimas temporadas cedido en el Huesca, al pagar al club argentino 2,7 millones de euros, a los que hay que sumar variables por objetivos, que podrían ascender hasta los 600.000 euros en las dos próximas campañas y en caso de venderlo por más de 15 millones, su club de origen percibiría un millón. Ha firmado con Osasuna para las cuatro próximas temporadas y su cláusula de rescisión es de 25 millones de euros. Luis Ezequiel 'Chimy' Ávila (6 de febrero de 1994; Rosario, Argentina) llega a la entidad navarra tras haber explotado en la máxima categoría del fútbol español, en una temporada en la que ha marcado 10 goles con el Huesca.
Arrasate decidió el verano pasado que el canterano Luis Perea debía formar parte de la primera plantilla. Ocupa la demarcación de pivote y destaca por su envergadura y sus incursiones en el campo contrario, aunque también defiende bien. El técnico rojillo ha apostado por él cuando lo ha necesitado y él le ha devuelto la confianza con su descaro y buen hacer. Su tendón de Aquiles fueron la pasada campaña las lesiones.
Altas y Bajas
Altas | Bajas |
Olavide (libre) |
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David Rodríguez (Libre) |
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Imanol García (libre) |
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Adrián López (libre) |
Xisco (sin equipo) |
"Creo que Osasuna puede desarrollar un buen papel en su regreso a Primera. El año pasado, el equipo físicamente fue inmejorable y técnicamente sabían a qué jugaban. Por eso se ha ascendido. Pienso que con los retoques que se le han hecho a la plantilla el equipo puede hacer una temporada muy digna. Todo el jugador que ha llegado para esta temporada tiene que aportar algo extra a lo que esta plantilla ya tenía. Es mejor apuntalar ciertas posiciones que son claves en un equipo y mantener la base del año pasado y apoyarse con la cantera. En cuanto a lo que se ha fichado, siempre se hace con el ánimo de fortalecer la plantilla. Luego la realidad hay que verla. Hay gente que no se adapta, se producen lesiones, es importante lo que pase en los primeros partidos, si empiezas bien o no… Con todo eso hay que contar porque esto es un juego. Indudablemente la comunión con la afición y la unión que había el año pasado en el vestuario, no deben perderse. En cualquier equipo, si hay desunión no se logran las metas. Lo importante en un equipo de fútbol es que haya un compromiso porque es lo que te lleva a salir de situaciones embarazosas".
*Javier Castañeda vistió la camiseta de Osasuna en 349 ocasiones, de 1980 a 1991.
El Sadar, inaugurado el 2 de septiembre de 1967, llegó a tener, en su día, 30.000 localidades de aforo. Sin embargo, en el momento en el que la normativa impuso la obligación de que todos los asientos fueran butacas, se redujo considerablemente hasta un total de los 18.375 actuales. Ahora, el estadio se encuentra en obras, que se espera que finalicen en 2020. El objetivo es llegar a las 23.500 localidades.
Su denominación se debe al río Sadar, que pasa cerca del estadio. Sin embargo, no siempre fue conocido así. De 2006 a 2013, cambió su nombre por el Reyno de Navarra, por un acuerdo de patrocinio entre el Gobierno de Navarra y Osasuna y que daría al club un millón y medio de euros. Años después, el club tomó la decisión de que éste llegara a su fin, recuperando el cartel original.
Predominio del 1-4-2-3-1
Arrasate utilizó este sistema durante toda la temporada del ascenso y se agarrará a él para luchar por la permanencia. Las incorporaciones de 'Chimy' Ávila, Adrián López y Estupiñán le darán a los rojillos de una mayor verticalidad. Por su parte, los veteranos como Roberto Torres o Aridane seguirán dando la intensidad que caracteriza a Osasuna.
Visita a Butarque y regreso de El Sadar a la élite. En eso se basan las tres primeras jornadas de Osasuna en su vuelta a Primera División. Con el Eibar entre medias, el estadio rojillo acogerá antes del parón de selecciones a todo un coloso como el Barcelona. Tras el descanso, llegarán más duelos de altura. La pretemporada se ha dividido en dos fases: duelos trámite contra equipos de menor entidad para rodarse y partidos frente a Primeras. Los encuentros iniciales sirvieron para definir el buen estado de forma del equipo; los segundos, para marcar las dificultades que se tendrán que afrontar para mantener la categoría. Frente a la Real, se evidenció esto último. Balance: cuatro victorias, un empate y dos derrotas.