GUÍA DE LALIGA

El Getafe vuelve a Europa. Jugará competición continental por tercera vez en su historia. Pero de lo que más orgulloso está el aficionado azulón es del 'fichaje' de Bordalás, la continuidad del entrenador, pues al acabar la Liga parecía estar tanto aquí como allí. Bordalás es al Getafe la fe de una religión.

Lo que diga Bordalás se hace, lo que insinúe Bordalás no se discute, lo que pida Bordalás se concede. Desde que el técnico alicantino llegó al Coliseum, el Getafe no ha hecho más que crecer. En lo deportivo y en lo social, porque otro año más el club va a batir el récord de abonados.

La plantilla sólo ha sufrido retoques, poniendo parches donde se necesitaba tapar un agujero. Los fichajes de Cucurella, Enric Gallego y Nyom vienen a completar una buena plantilla. Harper llegó procedente del Málaga, pero sale cedido al Alcorcón.

Pedirle al Getafe que supere su quinta posición del pasado curso sería pedirle un casi un imposible. Por encima de él ya sólo están los intocables, grandes clubes con gigantescos presupuestos. No es su Liga. Pero hay otras vías para una gran alegría. El Getafe ya jugó dos finales de la Copa del Rey, ¿por qué no una tercera? ¿Y la Europa League, qué? Pues tampoco sería marciano ver al Getafe en semifinales o vaya usted a saber cuánto más. Si Alavés, Espanyol y Athletic lograron jugar una final, ¿por qué no el Getafe?

José Bordalás, de 55 años y nacido en Alicante, será el entrenador del Getafe por cuarta temporada consecutiva. Solventada la incertidumbre de su continuidad, el técnico amplió su contrato hasta 2021. Llegó al Getafe en la séptima jornada de la temporada 2016-17, en Segunda, con el equipo en puestos de descenso. Ascendió al equipo a Primera. En su primer año en la máxima categoría, el equipo fue octavo. La temporada pasada peleó hasta la última jornada por entrar en Champions, acabó quinto, la mejor clasificación en la historia del club.

El madrileño debutó en Primera la temporada pasada y de una tacada batió el récord de goles del Getafe en la máxima categoría y debutó con la Selección. Un guerrero que ha ido escalando categorías hasta alcanzar la cima con treinta años. Trabajador extremo, con técnica del barrio y mucho instinto para situarse en el área. Entre sus virtudes están su amplio catálogo de remates con pies y cabeza y que nunca le tiembla el pulso cuando está frente al portero rival.
Bordalás se enamoró enseguida de su juego y su personalidad. En su esquema de dos puntas encaja a la perfección porque disputa todos los balones largos y también encuentra los espacios cuando es otro compañero el que va a esa pelea. Este año le han buscado más competencia.

El fichaje de Marc Cucurella potenciará la maltrecha banda izquierda del Getafe, pues tanto Antunes como Amath, lateral e interior titulares, sufrieron lesiones de gravedad con operaciones complejas de las que todavía no se han recuperado. Cucurella, formado en la cantera del Barça, tiene 21 años y fue internacional en todas las categorías inferiores. Tiene velocidad, regate, pase y fuerte disparo. Una zurda a seguir.

"Hay que fiarse de este Getafe. Está capacitado para todo, aunque pusieron el listón muy alto la temporada pasada. Pueden repetir las gestas de hace una década porque tienen las ideas muy claras. En el banquillo hay un líder al que todos siguen y el club lo maneja con inteligencia y ficha jugadores trabajadores y que se adaptan a su perfil. Cucurella es muy bueno y viene de un año con Mendilibar, que tampoco concede relajación. Enric Gallego tiene gol y características similares a los delanteros que ya han metido muchos goles en el Coliseum. Fajr, Nyom por Foulquier… Se han hecho las cosas bien. Lo más importante es mantener el bloque con jugadores fundamentales como Djené o Maksimovic. La única duda puede surgir por el hecho de jugar tres competiciones. Tiene que haber más fondo de armario, sobre todo en el centro del campo donde el desgaste que exige Bordalás es tremendo. Y para hacer algo grande en Europa hace falta calidad y atrevimiento, pues te enfrentas a grandes rivales. Es un equipo reconocible, sólido y muy difícil de batir. Lo mejor que se puede decir de este equipo es que nadie quiere jugar contra el Getafe. Espera un año ilusionante".
*Casquero jugó 190 partidos con el 'Geta' de 2006 a 2012.

 

El Getafe no jugó siempre en el Coliseum. En 1997, disputaron sus partidos en el Estadio Juan de la Cierva. Previamente, ejercían como locales en el Municipal de las Margaritas, ahora derruido. Veinte años después, y con alguna experiencia histórica como la derrota ante el Bayern de Múnich de por medio, el feudo volverá a sentir lo que es el calor de Europa.

Casi el cien por cien de los abonados de la pasada temporada han renovado su localidad y afrontan con ilusión el nuevo reto europeo. Cerca de 12.000 socios acudirán semana a semana al Coliseum. Desde el club, se muestra satisfacción por la respuesta del aficionado.

El 4-4-2 como bandera

El Getafe presentará un once similar al que le llevó a la quinta posición la pasada temporada. Sin embargo, los fichajes le dan mucha profundidad al banquillo y, con tres competiciones, será frecuente ver nuevas caras. Eso sí, el 4-4-2 de Bordalás parece inamovible y más tras el extraordinario rendimiento de las parejas atacantes la pasada campaña. A Ángel, Mata y Molina, ahora se suma Enric Gallego.

En una temporada en la que coger el avión será habitual en Getafe, se agradecen tres jornadas sin salir de la capital. En la primera, sin embargo, no gozará de la condición de local, al jugar en el Wanda. Athletic y Alavés visitarán el Coliseum Alfonso Pérez en la segunda y en la tercera cita del campeonato doméstico. Ante la necesidad de adaptarse a las tres competiciones, el Getafe planificó una exigente pretemporada con un total de ocho partidos. Si bien pueden llegar a preocupar los empates ante equipos de Segunda División como Sporting y Albacete, el triunfo frente al Atalanta por 4-1 es alentador. Dicho de otra manera, los de Bordalás siguen siendo un equipo muy sólido y ahora, con más banquillo que nunca. Bergara ha vuelto a gran nivel, Fajr rinde como si nunca se hubiese ido y Cucurella ha asumido el rol de titular sin síntomas de flaqueza. Balance: tres victorias, cuatro empates y una derrota.