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Es la quinta temporada desde que el Real Oviedo volvió a Segunda División y su objetivo no es otro que, como mínimo, disputar un Playoff de ascenso a Primera. Durante esta etapa en la categoría de plata ha estado varias veces cerca de conseguirlo, pero la falta de regularidad fue clave en cada uno de los casos. El mensaje del máximo mandatario del club, Arturo Elías, siempre ha sido ambicioso e ilusionante. Tanto él como el técnico, Sergio Egea, son conscientes de la exigencia que supone representar este escudo y hablan abiertamente de buscar el ascenso.

La temporada pasada terminó con cierta decepción por parte de la afición después de quedarse a las puertas una vez más. Un octavo puesto y el Playoff a cinco puntos. Esos fueron los números definitivos de un equipo que nunca dio la sensación de poder engancharse a los puestos altos de la tabla. Cada vez que surgía la oportunidad de acercarse al tren de cabeza no era capaz de sacar sus encuentros adelante y eso acabó lastrando a un vestuario que realizó una campaña marcada por la irregularidad.

La destitución de Juan Antonio Anquela, a falta de siete jornadas para la conclusión, y la posterior apatía de la grada cansada de vivir la misma película un año más, protagonizaron un triste final. El club además dio salida a varios futbolistas, entre ellos al excapitán Toché, confeccionando así una plantilla más amplia con algunos nombres contrastados y varias promesas procedentes del filial que se han ganado un hueco en el primer equipo. A lo largo del verano se marcharon un total de 7 jugadores, los cuales han sido sustituidos por 5 futbolistas procedentes del Vetusta y 6 refuerzos, aunque uno de ellos, Bárcenas, repite cesión.

El relevo de Anquela la pasada campaña fue un viejo conocido como Sergio Egea, un hombre de máxima confianza para Arturo Elías y que encara su cuarta temporada al frente de la nave azul, habiendo completado solamente una de ellas, la del ascenso. En Oviedo siempre será recordado como el entrenador que devolvió al club al fútbol profesional. El argentino, tras su salida en el año 2015 por unos problemas de vestuario con el equipo en Playoff, volvió a la entidad carbayona con una ambición máxima de cara a las pocas semanas que tenía por delante. La dirección deportiva apostó de nuevo por su continuidad a pesar de no conseguir un objetivo que ya de por sí parecía casi un milagro. Egea, que se caracteriza por ser un buen gestor de vestuario, ha dejado claro que su sistema favorito es el 4-4-2, pero que se amoldará a las características de sus futbolistas.

Es el futbolista más desequilibrante de la plantilla. No viene de su mejor año por culpa de las lesiones y lejos quedaron sus 14 pases de gol de hace dos temporadas, pero es quien debe echarse el equipo a sus espaldas, ya no solo por la calidad que atesora, sino porque es el primer capitán. Su capacidad de desborde por la banda izquierda y su visión de juego para dar asistencias le hace ser un jugador diferencial en su equipo y en la categoría.

Su buen papel durante estos años le han llevado a dar el salto definitivo al primer equipo. En muy poco tiempo ha pasado de jugar en Tercera División a hacerlo en Segunda. Durante el año pasado era habitual verle en los entrenamientos y en alguna convocatoria junto a los mayores, pero su oportunidad llegó en el tramo final de LaLiga donde se hizo con la titularidad, siendo además nombrado el mejor futbolista del equipo. Tiene 22 años y, su personalidad, además de su destreza en el campo, ha sido premiadas este verano con dos años de contrato, firmando así su primera ficha como profesional. Es un centrocampista organizador de largo recorrido que también se caracteriza por la entrega y el trabajo.

Éste podría ser un once tipo para la presente temporada. Seguramente el comienzo de Liga, debido a la falta de efectivos en ciertas posiciones, hará que Egea cambie de esquema y utilice tres mediocentros. El 4-4-2 y el 4-2-3-1 serán los dos dibujos que maneje el argentino a lo largo del curso, aunque el técnico siempre ha mostrado su predilección por jugar con dos hombres de referencia.

Las principales novedades respecto a la pasada campaña estarían en la defensa y en la delantera. Sin descartar la titularidad de Javi Fernández, Nieto y Arribas, dos de los últimos fichajes, sustituirían a Diegui y Carlos Hernández respectivamente, mientras que en la punta de ataque Ortuño se perfila como una pieza clave junto a Joselu. Ambos, en la temporada 16/17, lograron 40 goles, siendo el andaluz el pichichi de la categoría. En los extremos, Sangalli parece haberle ganado la partida a Bárcenas, quien tendrá que apretar para volver a ser un habitual en las alineaciones como lo fue la temporada pasada. Omar Ramos y el panameño, que también puede jugar en la mediapunta, forman una de las posiciones con mayor competencia de la plantilla.