El Girona está confeccionando una plantilla con el único objetivo de volver a Primera División. Tras dos años en la máxima categoría del fútbol español (los dos únicos de su historia), el club rojiblanco ha logrado una estabilidad económica e institucional y esperar recuperar su estatus.
Además, se ha situado en el mapa futbolístico y le está ayudando a contratar jugadores que en temporadas pasada hubiera sido impensable. El descenso provocó la destitución de Eusebio Sacristán y ha llegado Juan Carlos Unzué al banquillo. Pero sin duda, uno de los mayores logros de la dirección deportiva este verano ha sido mantener a piezas fundamentales como Juanpe, Granell, Borja García y Stuani.
Fueron vitales en Primera (los tres primeros ya estuvieron en el ascenso de la temporada 2016-17) y ahora serán los abanderados del proyecto actual. Además, han llegado refuerzos que dan qué hablar en Segunda como Juan Carlos, Maffeo, Gallar, Gumbau, Samu Saiz y Marc Gual. También se han ido futbolistas como Portu y Pere Pons, pero era algo inevitable y con lo que contaba el club. El Girona será, a priori, este año uno de los candidatos al ascenso.
El técnico ya fue pretendido a inicios de la temporada pasada para ocupar el hueco que dejó Pablo Machín, pero finalmente se optó por Eusebio Sacristán. Esta campaña por fin ha obtenido el 'sí' del club y lidera un proyecto ambicioso. Fue entrenador de porteros y segundo técnico en el Fútbol Club Barcelona y también estuvo, como primer entrenador, en Numancia (Segunda) y Celta (Primera). Es un amante de la estrategia y no lo fía todo a un solo sistema de juego. Le gusta que su equipo sea dinámico y apostaría por el 4-3-3, 4-4-2 y 3-5-2.
Su llegada a Girona fue una bendición para el club rojiblanco. El uruguayo siempre ha asegurado goles, pero en la entidad gerundense se ha destapado y reivindicado porque en 67 encuentros en Primera ha firmado 41 tantos. La dirección deportiva ha hecho un gran esfuerzo para convencerle de que siga en el equipo pese al descenso y es el líder de este equipo. Es la referencia en ataque y, sin duda, se espera que pelee por ser el Pichichi de Segunda División.
Ha llegado este verano al Girona y en pocos partidos ya ha convencido a la afición rojiblanca. Es una realidad porque es un futbolista con calidad, desborde y pegada. Muchas de las esperanzas del club gerundense están depositadas en él y se espera que de un salto de calidad al equipo. Su asociación con jugadores como Borja, Granell, Marc Gual y Stuani puede ser determinante en muchos partidos.
La idea es realizar un juego directo y de ahí que Borja García tendrá libertad de movimientos para lanzar el ataque. Arriba esperará Samu Saiz para acabar de conectar dentro del área con Stuani. Tampoco se espera que haya un equipo titular claro porque hay futbolistas que podrían salir de inicio y contarán con muchos minutos como Aday, Jairo Izquierdo y Marc Gual.