Monchi ha regresado a Nervión tras dos años en Roma dispuesto a remover los cimientos del Sevilla para recuperar la estabilidad perdida tras su marcha. Los datos dicen que en dos temporadas sin el de San Fernando se han conseguido dos clasificaciones europeas, además de llegar a los cuartos de final de la Champions League y a una final de la Copa del Rey.
Sin embargo, en este periodo han pasado por el banquillo Berizzo, Montella, Caparrós, Machín y de nuevo Caparrós, además de haberse devaluado la plantilla y mostrar unos síntomas de desplome más que preocupantes. Y para solucionarlo, nadie mejor que el artífice de los mayores éxitos del Sevilla, que hasta la fecha ha realizado más de una decena de incorporaciones y pretende hacer al menos otras tres.
El 80% de la plantilla del año pasado es transferible y la práctica totalidad de los fichajes de las últimas dos temporadas, también. Los mandos de la nave los tiene un Lopetegui que manejará una plantilla que apuesta por el físico perdido y la sobriedad.
El entrenador tiene su revancha tras su fallido paso por el Real Madrid, mientras que jugadores como Óliver, Reguilón, De Jong o Dabbur llegan para demostrar que pueden destacar en la élite de LaLiga en un equipo que lucha por todo.
Su llegada provocó una mezcla de escepticismo y rechazo en el sevillismo por lo ocurrido en la previa del Mundial de Rusia y su marcha al Real Madrid. Sin embargo, el club lo arropó desde el primer momento y Monchi lo señaló como una apuesta personal, por lo que las dudas se han ido disipando. Llega con la necesidad de reivindicarse y de dar estabilidad a un banquillo en el que ha habido cinco cambios en las últimas dos temporadas.
En su último año de contrato y tras un final de temporada del que se borró con una autoexpulsión absurda, el argentino parece ser de nuevo el señalado para llevar el timón de la nave sevillista. Las circunstancias hicieron que el pasado curso fuera uno de los jugadores más tarjeteados, pero también uno de los máximos recuperadores del campeonato, aunque este año se espera de nuevo la mejor versión del Banega artista.
Su irrupción es de los poco salvable del Sevilla de la pasada campaña. Regateador y con personalidad, el de Barbate afronta el reto de hacerse con un hueco en una primera plantilla en la que la competencia será mucho más elevada que hace un año. En el club saben que tienen en él a un diamante en bruto.
Altas y Bajas
Altas | Bajas |
André Silva (Milan)** |
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"El Sevilla del binomio Lopetegui y Monchi está dejando unas sensaciones extraordinarias en esta pretemporada. Entre ambos han conseguido cambiar el rumbo del cuadro nervionense y detectar los errores de los pasados veranos. Calidad, fuerza y verticalidad están siendo las premisas. Lo que más me gusta es la forma de jugar del Sevilla. El juego de toque parece que va a volver a Nervión. Los fichajes están demostrando, además de mucha más altura, una mayor competitividad en la plantilla. Jugadores como Óliver Torres, Joan Jordán, o Fernando, han mejorado, y mucho, las prestaciones del centro del campo de la pasada campaña. Banega volverá a ser el líder. Atrás parece que la dupla de centrales formada por Koundé y mi paisano Diego Carlos dará mayor consistencia. En los laterales, Navas, que es el ejemplo de todo canterano de este club, y un Reguilón con mucha hambre. Arriba me queda la duda de si saldrá o no Ben Yedder, uno de los favoritos de la afición. Su conexión con la grada me recuerda a la mía. Además, mucha verticalidad en las bandas en el famoso 1-4-3-3 de mi amigo Julen Lopetegui. Ocampos me recuerda a Vitolo y Dabbur y De Jong tendrán la responsabilidad del gol. La pelota dictará sentencia, al igual que esta magnífica afición, pero el Sevilla de Julen Lopetegui tiene muy buena pinta".
*Carlos Alberto Pintinho defendió la camiseta del Sevilla en 86 ocasiones, de 1980 a 1984.
60 años lleva el Sánchez Pizjuán acogiendo al Sevilla y, tal y como afirma el himno del Centenario, enorgulleciendo a la Giralda. Fundado el 7 de septiembre de 1958, el estadio, cuya denominación sirve como homenaje del histórico presidente sevillista, tiene una capacidad para 43.883 espectadores.
En verano de 2015, el aspecto interior y exterior del estadio fue renovado. En 2018, se amplió el aforo en 1.300 localidades en una obra todavía no terminada. El gran objetivo es llegar a 48.000 espectadores de aquí al año 2020 y transformar el interior de las instalaciones hasta hacerlo más accesible. Algunos de los objetivos: más puertas, pasillos más anchos, capacidad de evacuación...
Predominio del 1-4-3-3
El Sevilla ha reestructurado por completo el centro de la defensa y el centro del campo para adaptarlo al 4-3-3 de Lopetegui. Equilibrio y altura son las bases que definen a un equipo que pretende recuperar el balón con rapidez en campo contrario y huir del descontrol defensivo de las últimas dos temporadas. La principal duda es quiénes asumirán el peso goleador que las dos últimas temporadas han tenido Sarabia y Ben Yedder.
La era Lopetegui en el Sevilla comienza visitando el RDCE Stadium en la primera jornada de Liga. El fin de semana siguiente, los sevillistas jugarán su segundo partido consecutivo fuera de casa, en esta ocasión jugarán ante el Granada en Los Cármenes. Será en la tercera jornada cuando los de Lopetegui puedan presentarse ante su afición en Liga ante el Celta de Vigo. En pretemporada, tras un inicio ilusionante (siete victorias en siete partidos), cerraron su plan veraniego con derrota ante el Granada y empate ante el Extremadura. Aun así, el balance es positivo y más con la decena de fichajes y su necesario tiempo lógico de adaptación.