La Sociedad Deportiva Huesca regresa a Segunda División tras vivir un sueño efímero en Primera y padecer una pesadilla tras el final de la temporada provocado por la implicación del club dentro de la ‘Operación Oikos’. El club, gracias a Míchel Sánchez como nuevo entrenador, ha vuelto a la normalidad y ha armado un equipo que aspirará a todo a lo largo de la próxima temporada.
Los ingresos por la ayuda al descenso y los traspasos de Melero y Enric Gallego suponen un respaldo económico que le ha permitido renacer de sus cenizas y con más de diez caras nuevas en la plantilla, el club ha armado un equipo hecho por y para el nuevo entrenador y que aspira a recuperar una categoría que solo cataron durante diez meses y que destaparon un fenómeno en el Alto Aragón qué ha permitido enganchar al tope de socios que tenía previsto el club y con una larga lista de espera.
La vieja guardia, con Pulido o Ferreiro, con la experiencia de Mosquera, Mikel Rico o Pedro López y la ilusión de los Seoane, Joaquín Muñoz y Miguelón forman un cóctel que agitará Míchel y que intentará embriagar a El Alcoraz en la aspiración de regresar a la mejor liga del mundo.
El entrenador madrileño sale por primera vez del cobijo del Rayo Vallecano con ganas de demostrar el potencial que tiene. Míchel es muy exigente con sus jugadores y sus obsesiones pasan por la posesión y la presión como sus claves y su dibujo con el 4-1-4-1 parece inamovible. Tiene un ascenso a Primera en su currículum y quiere repetir experiencia con el Huesca con un equipo que se ha hecho a su gusto.
El mediapunta llega como estrella indiscutible para el equipo de Míchel Sánchez. El pasado curso fue uno de los jugadores más importantes de la Segunda División gracias a su gran temporada con el Almería. Vuelve al Huesca seis temporadas después mucho más maduro y dispuesto a marcar las diferencias en ataque. Su visión de juego, desborde y su reciente idilio con el gol le permiten ser uno de los futbolistas a tener en cuenta de la categoría.
El lateral derecho cedido por el Villarreal ha sorprendido en la pretemporada y parece indiscutible en los planes de Míchel. Sobrio en defensa y desequilibrante en ataque son las cualidades de un jugador que está llamado a ser uno de los mejores en su puesto dentro de la categoría.
El Huesca se ha transformado y adaptado para su regreso a Segunda y solo cuatro jugadores del proyecto de Primera se presentan titulares en el equipo de Míchel. El 4-1-4-1 parece inamovible para el técnico, que ha sido parte importante dentro de la elección de los nuevos fichajes. El técnico quiere que su equipo sea protagonista con el balón y concienzudo con la presión y con ese libro de estilo quiere devolver al Huesca a Primera División.
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J.1Estadio de Gran Canaria
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J.2El Alcoraz
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J.3Juegos del Mediterráneo