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La Unión Deportiva Las Palmas arrancó el curso pasado como el segundo equipo con mayor presupuesto de la categoría y con el único e irrenunciable objetivo del ascenso a Primera División después de haber descendido meses atrás. Tras 17 fichajes, se tuvo que conformar con acabar el curso sin sobresaltos, muy lejos de sus aspiraciones iniciales. Quedarse en Segunda tuvo graves consecuencias económicas: de más de 18 millones para hacer el equipo, LaLiga le redujo el presupuesto a 5,2 millones, como aseguró su presidente, Miguel Ángel Ramírez.

Al final, las ventas de Mateo Garía y la cesión de Edu Espiau al Villarreal ayudaron a aumentar tan escaso botín para hacer el equipo. Se marcharon Timor (Getafe) y Christian Rivera (Leganés), lo que alivia una masa salarial insostenible en estas condiciones. Galarreta (Mallorca) y Pedri (Barça) fueron traspasados, pero al final sus propietarios decidieron dejarlos en la isla un año más cedidos.

A coste cero, se han incorporado el costamarfileño Drolé, el colombiano Juanjo Narváez y Jonathan Viera, en principio cedido hasta el 31 de diciembre. "El Beijing me quiere allí en enero porque me dicen que soy fundamental para ellos, pero esto es fútbol y nunca se sabe", dijo Viera en su presentación. "Si quiere, en 2020 se quedará en Las Palmas", le secunda Ramírez. Él y Rubén deben poner orden entre tanta juventud. El resto de ‘fichajes’ proceden de la cantera. No le queda otra a la entidad grancanaria. Así, Kirian, Fabio, Josep, Cedrés, Robaina o el propio Pedri, antes de irse al Barcelona, se enfrentan a la oportunidad de sus vidas. Mel apuesta por ellos y, de momento, cumple su palabra.

Fue el tercer entrenador del curso pasado pero no mejoró los números de sus antecesores (Manolo Jiménez y Paco Herrera). Sin embargo, se valora su pelaje en banquillos tan distintos y en situaciones límites.Hablan de él como un gran gestor de grupos. Mismamente, la pasada temporada apostó por gente de la casa y eso le valió para renovar en un proyecto de apuesta por los jugadores de los filiales y sin marcarse objetivos ambiciosos. De momento, en la presente temporada sigue apostando por los pibes como piezas fundamentales en su engranaje. Que le pregunten a Pedri.

Muy lejos de su máximo nivel, marcó 15 goles la temporada pasada. Y en esta, de momento, marcó tres goles en las tres primeras jornadas. Pese a los 38 años y haber hecho una deficiente pretmeporada debido a las lesiones, continúa en su salsa goleadora. "No me molesta que se dude de mí. No estoy de vacaciones. De hecho, la temporada pasada fui el que más jugó del equipo", insiste. En un curso con tantos canteranos de sopetón en el primer equipo, se espera de él un paso al frente a nivel de vestuario y gestión de grupo junto a veteranos como Jonathan Viera o el capitán, Aythami Artiles.

Apenas tres partidos como profesional le han valido a este tinerfeño de 16 años para ser traspasado al Barça, que lo dejará cedido en Las Palmas al menos una temporada. El excelente nivel demostrado en pretemporada lo ha mantenido en liga, donde ha sido de los mejores del equipo. Descaro y calidad a partes iguales jugando como extremo, da igual una banda que la otra. Se irá a Brasil con España para jugar el Mundial Sub-18.

La llegada de Jonathan Viera, aunque sea hasta enero, puede hacer cambiar la forma de jugar del equipo. Su talento lo vale, y lo normal sería verlo partir tras Rubén Castro. Así, el 4-3-3 camuflado que le gusta a Pepe Mel podría mutar a un 4-2-3-1, con Galarreta y Lemos, que finalmente continúan, a falta de otra alternativa tras la baja de Timor (apenas cuenta con Javi Castellano), en el doble pivote. Por nivel, no hay quien saque a Pedri. Kirian se está asentando en el equipo, aunque el entrenador valora mucho la velocidad y potencia de Drolé. Josep, un fijo en la portería hasta que se recupere Raúl.