Cuidado si tomas zumo de naranja por las mañanas durante el desayuno: podría ser mucho más perjudicial de lo que crees

El zumo de naranja es uno de los clásicos infalibles en el desayuno. Fresco, dulce y lleno de vitamina C, parece la opción perfecta para empezar el día con energía y vitalidad. Pero, ¿sabías que tomar zumo de naranja puede no ser tan bueno como parece? De hecho, podría ser más perjudicial para tu cuerpo de lo que imaginas.

El problema principal está en el ácido cítrico y el alto contenido de azúcar natural que tiene el zumo de naranja. Cuando lo tomamos con el estómago vacío, ese ácido puede irritar la mucosa gástrica y provocar molestias como acidez, ardor o incluso inflamación en personas sensibles. Además, el azúcar, aunque sea natural, se absorbe muy rápido, lo que puede generar un pico de glucosa en sangre que a la larga afecta la energía y puede contribuir a desequilibrios metabólicos.

Otra cuestión que muchas veces se pasa por alto es que, al tomar solo el zumo y no la fruta entera, perdemos la fibra que ayuda a regular la absorción del azúcar y a cuidar la digestión. Eso hace que el impacto de ese dulce jugo sea más intenso y menos controlado para nuestro organismo.

“Una naranja entera es mucho mejor que tomar el zumo de fruta porque la naranja tiene mucha fibra. En el albedo, que es esa parte blanca que está entre la cáscara y la pulpa, es donde hay mayor concentración de compuestos bioactivos antioxidantes. Eso se pierde en el zumo. Lo que queda es fundamentalmente agua y azúcar”, apunta el doctor Miguel Ángel Martínez González, catedrático del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra y autor de Salud a ciencia cierta: consejos para una vida sana.

Qué dicen los nutricionistas

Los expertos en nutrición hacen también hincapié en la cantidad de azúcar: “Al final el problema es más de dosis que de ingesta. El zumo tiene el azúcar de tres o cuatro naranjas. Tú no te tomarías cuatro naranjas a la vez, claro. Ya solo por eso me parece peliagudo decir que el zumo es igual o mejor que la naranja”, apunta Nicolas Usandizaga.

En resumen, el zumo de naranja es delicioso y nutritivo, pero como con muchas cosas, la clave está en la moderación y la forma en que lo incluimos en nuestra rutina diaria. Así que la próxima vez que lo sirvas en tu desayuno, recuerda que no siempre “lo natural” es sinónimo de inocuo, y cuidar cómo lo consumes puede marcar una gran diferencia para tu bienestar.

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