El sorprendente dato que mete a Blanca Paloma en la historia de Eurovisión

La participación de Blanca Paloma en el Festival de Eurovisión terminó con sabor amargo. Pese a que el jurado valoró positivamente la actuación de intérprete de Eaea, el voto de la audiencia internacional dejó en nada las elevadas aspiraciones de la candidatura con una paupérrima puntuación. Únicamente Portugal y el resto del mundo concedieron puntos en el televoto a España. Tres en el caso de los vecinos ibéricos y dos del resto.

El decimoséptimo puesto con el que la ganadora del Benidorm Fest acabó el evento no hizo gala de sus méritos. Sin embargo, gracias a haber copado esa posición, la artista ha metido a España en la historia del festival al convertirse en la primera participante que consigue terminar Eurovisión en todos los puestos del 1 al 26.

Esa posición era la última que le faltaba a España desde 2017, cuando Manel Navarro completó el dudoso lujo de ser el único que había quedado en el puesto 26 en la gran final. El dato, en principio, no debería cambiar el año que viene con el regreso de Luxemburgo a la contienda, puesto que lo lógico sería que se eliminase un país más en la semifinal.

El décimo puesto, el más frecuente

De todas las clasificaciones desde que España participó por primera vez en el Festival de Eurovisión en 1961, el puesto que más veces se ha repetido es el décimo. En siete ocasiones (1972, 1975, 1982, 1986, 2004, 2012 y 2014), la candidatura propuesta ha entrado en el límite del Top 10. Menos repetido ha sido el segundo puesto (1971, 1973, 1979 y 1995), el sexto (1967, 1989, 1997 y 2001) y el noveno (1961, 1974, 1977 y 1978).

Por el contrario, hay seis posiciones que únicamente se han repetido en una ocasión: el quinto (1990), el octavo (2003), el decimotercero (1962), el decimoséptimo (2023), el vigesimoquinto (2013) y el vigesimosexto (2017).