Adele canceló sus conciertos por su novio y no por la COVID-19 como aseguró
La artista británica apareció entre lágrimas en sus redes sociales hace diez días para anunciar que su espectáculo en Las Vegas había sido pospuesto.
“Lo siento, pero mi show no está listo. La mitad de mi equipo tiene la COVID-19 y es imposible hacer el espectáculo”, anunciaba Adele entre lágrimas hace poco más de una semana. La artista británica confirmaba así la cancelación de sus conciertos en Las Vegas, un negocio por el que algunas voces aseguraron que se iba a embolsar más de un millón de euros por actuación y con algunos de sus seguidores pagando hasta 30.000 dólares por una entrada en la reventa.
Sin embargo, ahora la prensa de Reino Unido asegura que el motivo para la suspensión de estas actuaciones no sería la COVID-19, sino el supuesto mal momento sentimental que vive la cantante junto a su novio, el agente de deportistas Rich Paul. Medios como el Daily Mail se han hecho eco de la información de The New York Daily confirmando que la crisis con Paul “es el motivo por el que ella no puede actuar”. De hecho, fuentes del entorno de la artista desvelan que la artista ha llorado mucho durante los ensayos y que incluso interrumpía muchos de ellos para atender las llamadas de su pareja.
Después de anunciar la cancelación de los conciertos poco antes de que arrancara el primero el pasado viernes 21 de enero, Adele voló desde Las Vegas a Los Ángeles para reunirse con Rich Paul. Según The Sun, ha estado toda la semana allí con él tratando de “salvar su relación”. “Adele se está quedando en la casa de Rich en Beverly Hills solo tratando de arreglar su relación porque las cosas se han vuelto tensas. Apenas se vieron a principios de mes porque él estaba fuera por trabajo y ella estaba tratando de concentrarse en el show de Las Vegas”, deslizó una fuente para el mismo medio.
“Le molestó que él no pudiera estar allí con ella cuando las cosas comenzaron a desmoronarse con la residencia y eso dificultó las cosas para ambos. Ella lo necesitaba allí, pero él no podía porque él también tiene su propia carrera ocupada. Fue un momento muy emotivo y estresante para ella. Ahora están pasando tiempo de calidad juntos para tratar de salvar las cosas. Realmente se gustan, pero han sido unas semanas difíciles”, agregó.
Mucha especulación y más cancelaciones
Antes de que Adele anunciara públicamente su decisión, ya se había especulado mucho con posibles desacuerdos de la cantante con algunos aspectos de sus actuaciones. Especialmente con la escenografía y su diseñadora, Esmeralda Devlin. “A pesar de que el conjunto costó millones, Adele no estaba contenta con el resultado y le dejó muy claros su sentimientos a Es”, señaló The Sun. Y es que Adele no entendía que hubiera instalada una piscina en medio del escenario.
Sin embargo, el mal momento sentimental de Adele podría tener todavía mayores consecuencias, pues presumiblemente las actuaciones en Las Vegas se darán tarde o temprano. Pero Daily Mail afirma que también ha decidido suspender su actuación en los Brit Awards del 8 de febrero, si bien desde la organización están tratando de que al menos aparezca en vídeo.