Paula Badosa inicia con muy buen pie su peor grande

A Paula Badosa le entró la risa hace unos días cuando le preguntaron en El Larguero, de la SER, por sus expectativas en el US Open. “Jolín, pero si no he pasado nunca de segunda ronda. Me da muchísima rabia”, contestó entre risas la española, que se comprometió a no quejarse por las condiciones rápidas de las pistas duras y las pelotas de Estados Unidos. Este año está haciendo su mejor gira norteamericana, con título en Washington y semifinales en Cincinnati. En total, con la de ayer en Nueva York contra Viktorija Golubic por 6-0 y 6-3 en solo 69 minutos, lleva 11 victorias en 13 partidos. Mañana se enfrentará a la local Taylor Townsend, que pudo con la italiana Martina Trevisan (6-2 y 7-5). Por su momento de forma, tendrá una muy buena oportunidad de alcanzar, por fin, en su quinta participación, la tercera valla del torneo.

Pese a no jugar con muchos primeros (46%), Badosa obtuvo un buen rendimiento con su saque en un primer set que dominó de cabo a rabo ante una rival de 31 años que está muy lejos de su mejor momento en el circuito (es 73ª). La segunda manga la inició Paula con un break en contra, el primero que encajó en sus peores momentos al servicio. Afortunadamente, con el buen golpeo que viene mostrando desde hace tiempo, pudo resarcirse al resto y cerrar el triunfo sin necesidad de jugar una indeseada tercera manga.

Cambio radical

El año pasado, Badosa tuvo que saltarse el Grand Slam neoyorquino por su lesión en la espalda. A estas alturas de la temporada, la de Begur es otra. Alegre y confiada en sus posibilidades. “Hoy me he sentido bien, sobre todo de fondo he jugado bien. El saque estaba un poco ahí y ahí, pero bueno, tengo mañana también para hacer cuatro ajustes, detalles que he visto que me faltaban. Pero en general ha sido un partido bastante correcto con toda la tensión de una primera ronda y a ver si paso la segunda este año”, dijo sonriendo en rueda de prensa.

“Cuando estás con confianza o con la dinámica positiva, sin quererlo, vas ganando. Cuando estás en lo contrario, cuesta muchísimo más, es como que todo se te hace una montaña. Al final también creo que es un poco la seguridad en ti misma y más en mi caso, que siempre he dependido un poco más de cómo estoy mentalmente. Y cuando estoy segura de mí misma, con confianza, creo que mi juego siempre responde muy bien”, añadió la tenista nacida en Nueva York, que podría encontrarse en tercera ronda con Bárbara Krejcikova. La checa, campeona este año en Wimbledon, apeó a la catalana Marina Bassols, que aguantó con bravura hasta el desempate del primer set: 7-6 (3) y 6-2 en 1h34.

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