Alcaraz y Djokovic estrenan ‘La Meca’ del tenis
El español se impone al serbio en un duelo de postín para un imperio deportivo en expansión que quiere más raquetas.
En el imperio en expansión que es a nivel deportivo Arabia Saudí, un neocolonialismo que ya no busca territorios tangibles sino esferas de influencia y oportunidades de negocio (en esto sí se parece al antiguo), el tenis ya es prioridad. El proceso de inmersión en este deporte, más lento y tranquilo que el que ha experimentado, por ejemplo, el golf, en el que la monarquía wahabí, a través de su fondo de inversión (el PIF), ha entrado como elefante en cacharrería tras años de advertencias, vivió un momento importante este miércoles, con el enfrentamiento entre Carlitos Alcaraz y Novak Djokovic dentro de la Riyadh Season Tennis Cup, una exhibición que estrenaron el martes Aryna Sabalenka y Ons Jabeur. Lo ganó Charly por 4-6, 6-4 y 6-4 en 1h52.
Paso de gigante (tras otros más pequeños como las Finales NextGen, disputadas en Yeda hace un mes) para la que aspira a ser la nueva ‘Meca’ del tenis, como ya lo es del Islam y podría serlo en un futuro no muy lejano, si se cumplen los planes del proyecto Vision 2030 (cuyo logotipo aparecía por todas partes en la pista), de cosas tan dispares como las ciudades inteligentes o incluso los deportes de invierno. En esa misión puede tener un papel clave Djokovic, quien tras partir peras recientemente con Edoardo Artaldi, su agente durante mucho tiempo, dio un rol más importante en su equipo a Mark Madden, hombre de negocios británico que le asesora desde hace años y que jugó un papel en el ensamblaje del LIV, el circuito financiado con petrodólares que ha puesto patas arriba el mundo del golf. Saquen sus conclusiones.
En esto, además, los saudíes cuentan con el plácet de parte del establishment, la ITF y la ATP, deseosos de abrir a nuevos mercados una disciplina demasiado occidental, que tiene África y Asia como claras asignaturas pendientes. Ya lo dijo David Haggerty en entrevista con varios medios españoles, entre ellos este, durante la pasada Billie Jean King Cup: “Quiero que Arabia invierta en el tenis”.
En lo deportivo tampoco se puede extraer mucho de un partido que de cabo a rabo pareció lo que era, una exhibición. Mucha sonrisa, mucha complicidad entre dos tenistas que se profesan admiración públicamente y a los que une una cierta relación fuera de las pistas (”Soy todo lo amigo que puedo ser de Alcaraz teniendo en cuento que somos rivales”, dijo Nole a este periódico en noviembre). El serbio hasta se animó a sacar los ‘pasos prohibidos’ tras ganar un punto en la red, o a reconocer con gesto de respeto una soberbia volea de su contrincante murciano. Algunas celebraciones enrabietadas se les escaparon a ambos, que en un ambiente como este casi parecían forzadas por mucho que sea vox populi que cualquiera de ellos, tremendos competidores, vendería a su madre por una victoria (entiéndase).
Intensidad, la necesaria y cuando tocaba, que el calendario se vuelve a empinar dentro de poco. Tras esto a Carlitos le espera este jueves (20:30, La 7) un duelo de preparación contra el castellonense Roberto Bautista en su tierra natal, que le verá jugar en calidad de profesional por primera vez en esta Copa Carlos Alcaraz. Nole por su parte viajará a Australia para la United Cup (del viernes al 7 de enero), el sucedáneo de la Davis que ha reemplazado a la ATP Cup, y que al balcánico le servirá de antesala del Open de Australia.
“Muchas gracias por esta bienvenida y a todos los involucrados en este evento por su apoyo al tenis. Es histórico lo que hemos vivido. Espero que lo hayan disfrutado”, dijo Djokovic a pie de pista, donde también deseó que tanto él como Alcaraz tengan “muchos partidos” contra Nadal el próximo curso. “He disfrutado mucho aquí. Compartir la pista con Nole es genial, aprendo estando cerca suyo. Siempre he soñado con estar en esta posición y estoy muy contento de haberlo conseguido”, replicó Carlitos. Todo apunta a que ambos se volverán a ver las caras en pista múltiples veces en el año que entra. Tomando esto en serio, el cara a cara estaría ahora 3-3, con mucha tela por cortar aún en esta rivalidad, y en escenarios de más enjundia. La que tendrá Arabia, también en este deporte, antes de que termine la década. Tiempo al tiempo.
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