OPINIÓN

Volvió la actitud, falta el estratega

JAVIER GANDUL
Director adjunto. Licenciado en CC de la Información por la U. Complutense y máster en Transformación Digital y Estratégica (EOI), inició su carrera en el Diario Ya. Trabajó El Independiente y Diario 16. Llegó a AS en 1996. Ha ejercido las funciones de jefe de fútbol, redactor jefe, subdirector, director de la página web y director de Información.
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La derrota. De cuantas conclusiones saca el Madrid de su partido ante el City, la menos opinable es que la derrota, en el peor de los casos, es de pronóstico reservado. El Madrid sigue en el top-8 y ahí se mantendrá si gana los dos partidos que le restan, ante el Mónaco en casa y frente al Benfica de Mourinho en Da Luz, ambos en enero, donde quién sabe en qué momento estará el equipo. Peor que ahora, difícil. Y sus adversarios son el 19º y el 25º en la tabla de 36. De la mejoría en la actitud podría deducirse también que Xabi ha ganado tiempo, pero conviene que lo aproveche antes del parón navideño. No anda sobrado de adeptos en la casa.

Resucitado. El archivo de buenas noticias lo encabeza Rodrygo, jugador que parecía perdido para la causa. Futbolista exquisito, no ha acabado de aferrarse al Madrid. No pasó de excelente revulsivo en su primera etapa, se estancó luego como titular por deméritos propios y por una comparación con Vinicius en la que siempre salió perdedor y mostró una alarmante propensión a afligirse ante la adversidad. Eso le llevó a rezagarse hasta el punto de que Mastantuono, un adolescente recién llegado sin currículum internacional, y Brahim, otro correturnos, acabaron certificando su apagón. Su punto débil es la regularidad, único salvoconducto para jugar en un grande.

Las carencias. Otros datos, en cambio, son menos optimistas. El equipo se marchó del duelo con un solo tiro a puerta. Cada ausencia de Mbappé desata el terror. Las burbujas veraniegas de Gonzalo han desaparecido y quizá convenga repensar una cesión de Endrick si no existe intención de acudir al mercado de invierno. Sin Militao, las defensas antiaéreas andan por los suelos. Los cinco laterales son inhábiles en Vitoria y cuatro de ellos tampoco estarán ante el Sevilla. Tchouameni es el único centrocampista en máximos. Y sigue faltando un estratega, vacío que no cubriría un despido de Xabi Alonso por fiable que fuera el presunto sustituto.

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