Vingegaard no puede estar tranquilo
Quizás los últimos días tenía bastante con aguantar. Su ventaja no es como para estar tranquilo, y menos con lo que queda.
Entre los favoritos no hemos visto mucha batalla en lo que va de Vuelta. De ataques significativos, solo el de Vingegaard en Valdezcaray. El resto, Almeida, atacó en el Angliru a su forma y el danés pudo aguantar. Hoy tuvimos una gran etapa y ganador. Pedersen se estaba mereciendo la victoria, rondándola, cogiendo las fugas… Algo que no es fácil. El terreno permitía que la fuga llegase a meta y nadie se quedó quieto. Que llegue la victoria del Movistar es complicado, pero está cerca porque están poniendo mucho de su parte. A veces es mala suerte que no lo consigan. Necesitan ese triunfo y a veces otros han sido superiores. Están haciendo La Vuelta que debían. Ojalá la consigan, pero lo tienen complicado y quedan pocas etapas. Pase lo que pase, más no se les puede pedir.
De lo que nos queda, la etapa de Mos creo que dará espectáculo tanto para fuga como para los favoritos. De cara a la general es más difícil, pero en día muy parecido vimos el hundimiento de Superman López hace unos años. Después vendrá Morredero, que es un puerto que va a sorprender y que puede marcar diferencias por el lado del que se sube este año. Para acabar tendremos la crono de Valladolid y como colofón la Bola. Son las tres etapas que más nos pueden marcar esta Vuelta. Alguna de estas tendrá más transcendencia que Valdezcaray. Vingegaard si ve el momento idóneo lo probará. Quizás los últimos días tenía bastante con aguantar. Su ventaja no es como para estar tranquilo, y menos con lo que queda.
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