Veteranos y noveles…azulgranas
Unos que vestían de amarillo y que decían ser del Barça a pesar de ese color tan sospechoso (ellos no tienen la culpa) dejaron claro en Valencia que la Liga no es la Copa de Europa. Fue casi como un partido de baloncesto, donde todo se decide en el último minuto. La clave estuvo en un balón en modo alley oop sobre la canasta valencianista en la que emergió la pierna del pivote polaco Lewandowski para machacar y resolver el partido sobre la bocina.
El Barça va a ganar esta Liga pese a quien pese, que ya sabemos quiénes son. En tiempos de Plaza lo teníamos más fácil para señalar a los culpables. Ahora no hay disculpa posible. Se dice de los periodistas que somos especialistas en predecir el pasado, que lo de predecir el futuro no tiene mérito. El 8 de noviembre, cuando se detenga la Liga a la espera de ganar el Mundial de Qatar, ya seremos líderes en solitario. De hecho, ya lo somos cuando tecleo estas líneas. Mezclar a Gavi, Pedri y Balde con la herencia del Dream Team garantiza el relevo. Y es que este Barça gana bajo el influjo de los veteranos y noveles, como se pudo comprobar con la salida de Piqué al campo y Busquets atándole los cordones en el banquillo. Ganar en Mestalla solo está a la altura de los campeones, y más en el último segundo. Solo falta que vuelvan a vestir de azulgrana.