Una noche de Atletimanía, conciertos y el narrador-agitador
Los futbolistas del Atlético están alucinados con la acogida que están teniendo en Seúl desde que pusieron un pie en el aeropuerto. A todas horas hay, esperándolos en las puertas del hotel, aficionados ataviados con camisetas. Griezmann manda, Azpilicueta cotiza muy alto también, pero se ven también de otros compañeros, incluso de Simeone... ¡con el número 16! El baño de masas del Atleti se trasladó al World Cup Stadium. Casi llenazo. 58.903 espectadores disfrutaron del triunfo del Team K y de los detalles de calidad, que también los hubo, del equipo del Cholo. La afición se divirtió a partes iguales con los suyos, los locales (en el primer tiempo el once fue íntegramente coreano), y también con los rojiblancos.
Empezó el encuentro y pronto entendieron los atléticos que el público de casa era fácil de contentar. Con cada pase en largo, cada control orientado, cada remate, no digamos ya con un recorte o un caño, retumbaba el “ohhh” en la grada. Uno tras de otro, incluso varios por minuto. Y si pasaba un rato sin suspiros de admiración, ahí estaba el speaker para narrar una jugada en directo y azuzar al público, como si fuera el regidor. Y la hinchada vivía entregada a la causa.
Lo estuvo durante el partido, como también antes, después e incluso en el descanso. La Coupang Play Series preparó para acompañar al partido conciertos con estrellas del K-pop, el pop coreano famoso ya en el mundo entero. En el descanso, mientras los once suplentes del Atleti calentaban sobre el césped, más de 40 chicos y chicas realizaban una coreografía a su alrededor con la música a todo volumen y láseres rojos y blancos apuntando a todas partes. La locura en la grada estaba desatada entre los bailes de la banda y los malabarismos con la pelota de los rojiblancos.
El colchonero coreano es también aplicado. No conoce solo a los jugadores de la actual plantilla. Ayer se unió a la expedición Miranda, que ejerce como embajador del club en esta gira, y también recibió el cariño de la gente. “¡João, João!”, le gritaban en el hotel para pedirle fotos y autógrafos. La Atletimanía está instalada en Seúl y el equipo lo notó más que nunca en la noche de fiesta del Team K-Atlético.