Un viejo lío para la Azzurra

Como si se tratara de un spin-off de la serie Russian Doll con Rino Gattuso en el papel masculino de Natasha Lyonne, Italia se encuentra viviendo la misma escena por tercera vez consecutiva, cada cuatro años: su delegación estuvo en Suiza, con una mezcla de amargura y esperanza, recibiendo el veredicto del sorteo. Una ansiedad a la que los aficionados al ‘calcio’ de toda la vida todavía les cuesta acostumbrarse: sienten cierta sensación de insuficiencia ante la idea de que la Azzurra no entrará al campo marchando por el túnel principal con el porte orgulloso de quienes ya han ganado la Copa del Mundo cuatro veces.

Esta Italia tendrá que ‘crear’ algunos méritos y convencerse de que los tiene si quiere primero vencer a Irlanda del Norte. Antes de que Suecia y Macedonia del Norte se convirtieran en nombres dolorosos para Italia, la misma Irlanda del Norte lo fue. De hecho, la única vez en el siglo pasado —en 1958— que la Azzurra no logró clasificarse para el Mundial fue debido a un partido contra el ‘País Verde’ en un clima sofocante que hizo que el encuentro pasara a la historia como la “derrota de Belfast”: un empate 2-2 en medio de protestas y enfrentamientos. No será un rival fácil tampoco ahora y seguida vendrá una posible final contra el ganador del Gales o Bosnia, a domicilio. ¿El capítulo final de la Russian Doll?

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