Un grito a Ginebra desde Zubieta
Hay un Suiza-España en Ginebra y se escucha un grito desde Zubieta para recordar el último jugado en San Petersburgo. Allí, me cuenta el camarada Mikel Rekalde del ‘Noticias de Gipuzkoa’, Oyarzabal llega el primero y se va el último de sus instalaciones cada día para recuperarse de su grave lesión en la rodilla izquierda. Aquel paseo hacia el punto de penalti del Gazprom Arena, haciendo un rodeo para coger el balón que estaba casi en el córner, se hizo eterno. Pero a Mikel, un tipo tranquilo, no le impresionó el tremendo Sommer. Hoy lo verá desde la tele, pero ese no es su plan en noviembre. Él todavía no se ha bajado del avión a Qatar y Luis Enrique suele premiar a los futbolistas honrados como él.
Mientras, España sigue su proceso. Ayer comprobamos que la temporada se está acabando pero el seleccionador sigue en forma y salta si van a por los suyos. Otra cosa es que no vea las cosas; y a la Selección le han hecho daño con muy poco en estos dos partidos. Si no juega de puntillas, la tumban a testarazos. Hoy tiene una buena oportunidad de recuperar jerarquía ante Suiza, donde hay marejada. Xhaka, estrella y jugador emblemático de esta brillante generación, ha dicho públicamente que Yakin, el seleccionador, no le pone en su sitio. Ha habido extraños cambios de sistema y jugadores últimamente en Suiza y Yakin tiene que empezar a hilar más fino.
Lo más visto
Joaquín Maroto
España: a quien saca pecho, se lo hunden