Un Betis muy atractivo
La mano del entrenador
Decir que el trabajo de Pellegrini a los mandos del Real Betis es de sobresaliente quizá sea quedarse corto. Llegó a un club donde, desde ya hace unas temporadas, se había hecho una apuesta clara por el tipo de futbolista que se fichaba, peloteros de buen trato con el balón, talentosos y atractivos al espectador. Ahora tocaba la parte compleja, la de conseguir convertir esas individualidades en un equipo que tuviera el equilibrio necesario para obtener el resultado. El Betis jugaba bien cuando miraba a la portería rival, pero se desangraba a nivel defensivo. Hasta la llegada del técnico chileno. La paciencia ofrecida por la directiva, algo muy necesario e inusual en estos días, ha aportado el tiempo de cocción perfecto para que los verdiblancos sean, cada vez más, una máquina mejor engrasada.
Compromiso
Lo primero fue mejorar en los aspectos defensivos, desde lo individual, minimizando errores grosores que penalizaban, hasta las labores colectivas, como la defensa del área o la solidez del bloque en sus diferentes alturas, donde nadie, ni siquiera Fekir, suele ahorrarse los esfuerzos. A partir de apuntalar este primer objetivo fueron llegando otros igual o más importantes, como conseguir que jugadores del perfil del propio Fekir, Canales, William Carvalho y otros tantos, con etiqueta de ser algo intermitentes en el aporte de sus capacidades, hayan ido ganando en regularidad y convertirse en valores seguros. Cuando en una plantilla hay gran talento y ese talento está convencido de la idea, todo se multiplica. Y si además se consiguen resultados, la confianza hará el resto.
Debilitado
El curso pasado, peleando por el puesto Champions hasta la última jornada y consiguiendo el título de Copa, pone el listón en lo más alto, teniendo en cuenta que la plantilla está algo debilitada en relación al año anterior. El míster ha colocado a Ruibal en el lateral derecho en las primeras jornadas (veremos si hay pugna con Sabaly durante el curso) para paliar el vacío que deja Bellerín.
Los movimientos del Panda
Uno de los aspectos en crecimiento es la aportación de Borja Iglesias. En sus primeros años en Sevilla, los centrocampistas le miraban poco en profundidad, cuando es un delantero con movimientos extraordinarios para estirar al equipo y ofrecer soluciones diferentes a la cantidad de futbolistas de buen pie que tienen por dentro. El paso del tiempo ha provocado también que todos entiendan mejor al Panda y sus movimientos, lo que enriquece al conjunto y favorece los números del delantero, que no paran de crecer, En fin, un equipo al que da gusto ver jugar.