Todos miran a Arda
Tras su paso por el Real Madrid en esta temporada que ahora finaliza, nos toca disfrutar de Arda Güler en Turquía. Se trata, todos lo sabemos, de una parte excepcional de la plantilla. Con todo, debido seguramente a sus 19 años, tal vez el seleccionador, el italiano Vincenzo Montella, no le tendrá en cuenta de primeras en el once inicial, pero será un arma secreta en el banquillo, una amenaza constante para el rival. Montella lo sabe, aunque no lo diga: Güler es el jugador más creativo de todos los que entrena, un argumento poderoso por si hay que buscar la remontada.
La afición turca tiene muchas expectativas puestas en lo que pueda hacer Arda en la Eurocopa. Sus escasos minutos en el Madrid ya han hecho que su valor se multiplique y obviamente una buena actuación en Alemania haría que esa tendencia se acentúe. Y estoy seguro de que todos los madridistas tendrán sus ojos puestos en los partidos de la fase de grupos de Turquía en Dortmund y Hamburgo, contra Portugal, República Checa y Georgia, con la esperanza de verle brillar.
Su éxito es importante para nuestro país. Tanto que ya se habla aquí de la posibilidad de que haga una carrera completa en el Real Madrid, que su nombre y su imagen, y por extensión la de Turquía, queden unidas al club blanco. Una ocasión de oro, preciosa, para ser el orgullo de la nación, de entrar en su historia. Y lo siguiente es la Eurocopa, una oportunidad para que Arda muestre su inteligencia en el campo, sus excepcionales remates y su facilidad para golear. No hay límites, ni en los millones que puede llegar a valer o en los minutos que Ancelotti puede darle pronto.