Ter Stegen arruina el plan

Ter Stegen arruinó cualquier plan en Mónaco con el error en la salida de balón que comprometió a Eric García y le costó la expulsión. Jugar con uno menos durante 80 minutos y con un equipo que está cogido con pinzas marcó el devenir de un partido en el que el equipo de Flick estuvo fuera de escena siempre. El Barcelona acabó la última Champions pagando su inferioridad ante el Paris Saint-Germain por la expulsión de Araújo y la empezó de igual manera en el Luis II con la expulsión de Eric.

Sobrevivir a un partido con uno menos desde el inicio y a las torpezas del portero que no dio ninguna sensación de seguridad, era un reto que ni la magia de Lamine Yamal pudo remediar. Se sacó un golazo de la nada en una de las pocas aproximaciones blaugrana en el partido, pero fallaron todos los resortes de seguridad.

Pedri estuvo desaparecido, Lewandowski era una isla y la ausencia de Olmo fue como tirar la pared maestra de un edificio. Sin él faltaba fluidez e idea de juego.

Esta derrota, en la Champions convencional, supondría un varapalo mayor de lo que es en este formato. Hay tiempo para reaccionar, pero la concentración es clave para llevar a cabo el proyecto de Flick, que dio la sensación de entregar el partido y pensar en otra cosa en cuanto recibió el Barça el segundo gol.