Sigan esperando
El segundo Clásico de la temporada terminó igual que el primero, es decir: con victoria a domicilio del Barça y malas sensaciones para un Real Madrid que no termina de cerrar la brecha. Ni siquiera necesitaron las azulgranas de un gran partido de la actual Balón de Oro, una Aitana Bonmatí que gobierna los encuentros a su antojo, también aquellos que decide no gobernar del todo. Dos zarpazos de Patri Guijarro en el primer tercio dejaron el duelo finiquitado, y quienes esperan al comienzo de un ciclo victorioso de las blancas para entregar al fútbol femenino el espacio informativo que necesita –y bien merece– deberán seguir, perdón por la redundancia, esperando.
Fue un fin de semana interesante para entender ciertas dinámicas del deporte profesional. O del deporte convertido en espectáculo, pues a menudo importa más el envoltorio que el propio producto. Junto al duelo mundial por antonomasia del fútbol español, esta vez en versión femenina, se anunciaba, en Netflix, un combate de boxeo que prometía fuertes emociones, comenzando por la nostalgia. Un producto planeado y promocionado para un público principalmente masculino. Y supinamente aburrido, pues deben existir mil planes mejores un sábado por la noche que mantenerse despierto hasta las tantas de la madrugada para ver pelear a la sombra de lo que fue Mike Tyson contra un influencer 30 años menor que él.
El resultado fue lo de menos, que es lo peor que se puede decir de cualquier competición deportiva que se precie. A diferencia de lo ocurrido en Valdebebas, donde el resultado fue un fiel reflejo de lo ocurrido sobre el terreno de juego y la constatación de que los proyectos ganadores necesitan algo más para construirse que un poco de dinero y buena intención. Si además se pretende elevar el fútbol femenino a una nueva dimensión, como se anunció con la llegada del Real Madrid a la élite, no estaría de más concederle la visibilidad que con tanta despreocupación se regala a cualquier milonga protagonizada por hombres. O, peor todavía, por lo que queda de ellos.
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