¡Sí, sí, sí, la Cuarta ya está aquí!
Histórico. España lo ha vuelto a hacer. La Selección ha enterrado los años de la dolorosa transición para rescatar los tesoros del Imperio que lucimos entre 2008 y 2012 ante la admiración y el respeto del mundo entero. Doce años después hemos regresado a la pasarela de la gloria gracias a un grupo inmejorable de chavales, donde los veteranos dan lecciones de humildad a los jóvenes, donde los chicos TikTok se divierten con sus diabluras sin olvidar el respeto jerárquico y donde los suplentes se sienten tan importantes como los titulares. Que se lo digan a Merino (héroe ante Alemania) y Oyarzabal (gol que vale una Eurocopa con asistencia del gran Cucurella). Aquí nadie mira por encima del hombro a nadie. Los egos no existen. Luis de la Fuente es el profesor aventajado que tiene el cariño y la admiración de toda la clase. Amamantó a muchos de ellos en la Sub-19 y la Sub-21, ganando el Europeo, y ha consumado la gesta en un torneo que será recordado durante décadas. Único equipo capaz de ganar los siete partidos que ha disputado, metiendo más goles que ninguna otra Selección. Todos se sienten elegidos por un halo mágico que los ha iluminado en una Eurocopa asombrosa, excitante, explosiva y maravillosa, culminada con un gol agónico en la última recta que dejó a Kane, Bellingham, Foden y Saka con el molde de la derrota. España no especula. España se divierte y disfruta. Son una FAMILIA, donde todos se respetan y se quieren. Sus 43 días en el refugio de la Selva Negra alimentaron la grandeza que ha vuelto a conquistar el corazón rojigualdo de 47 millones de españoles orgullosos de esa Roja a la que en los últimos años le habían perdido la fe. Invadamos las calles y las plazas de la piel de toro. Gritemos orgullosos: ¡VIVA ESPAÑA!
MVP Rodrigo. Se rompió justo antes del descanso en una gran acción defensiva. Se le acaba el torneo. Se desesperó. Pero sus compañeros le dijeron: “Tranquilo, la vamos a ganar por ti”. Y salió Martín Zubimendi con una personalidad arrolladora. Y en dos minutos llegó el golazo de Nico Williams, el gran animador de la Eurocopa junto a su alma gemela Lamine. Con 22 años y dos días, el crack del Athletic Club abría una lata que enmudecía a los 50.000 ingleses del Olímpico de Berlín. Rodrigo tuvo el premio del MVP. Enorme.
Balón de Oro para Carvajal. Si se trata de ser el mejor del mundo en tu puesto y ser el que más títulos ha ganado este año sólo podemos hablar de Dani Carvajal como gran candidato al próximo Balón de Oro. Eurocopa (acabando con el brazalete de capitán), campeón de la Champions (marcando el primer gol en la final de Wembley), campeón de Liga y de la Supercopa de España. Año brutal del leganense. Vinicius y Bellingham seguro que me dan la razón.
Dani Olmo, Bota de Oro. Más que merecido. El de Terrassa hizo un torneo brutal, asumiendo su suplencia inicial y acabando como máximo goleador de la Eurocopa. Incluyo en el lote el gol que salvó en la línea en el último minuto, que evitó el extra time y que los ingleses pudiesen meterse de nuevo en el partido. Dani Olmo vale su peso en oro. Increíble lo que se están perdiendo los grandes. ¡Pichichi Dani!
Alcaraz, el Lord del tenis. Horas antes de la gesta de Berlín nos deleitamos los españoles con otra exhibición de ese irreverente con raqueta llamado Carlitos y apellidado Alcaraz. Un vendaval de tenis majestuoso que puso a sus pies a Nole Djokovic y al All England Club. En tres sets se llevó por delante el rey de los Grand Slams, anunciando una nueva era de dominio y jerarquía que nos lleva al recuerdo inevitable de nuestro eterno Rafa Nadal, que todavía nos dejará un ‘last dance’ olímpico junto al propio Carlitos. Cuánto orgullo español. Santana, Orantes, Nadal... y Don Carlos Alcaraz. Entre el murciano y la Selección hemos vivido un domingo de gloria. Todo el país está en la calle. Jamás lo olvidaremos. Te quiero, España.