Sainz aspira a un Mundial

Carlos Sainz puede despedirse de Ferrari con un título mundial. No será el de pilotos, obviamente, eso ya solo es cosa de dos, Max Verstappen y Lando Norris, separados por 47 puntos a falta de cuatro grandes premios, con una remota posibilidad para Charles Leclerc. La corona mundial a la que aspira Sainz, y que se ha convertido en el objetivo primordial para la escudería de Maranello, es la de constructores. El Cavallino Rampante se encuentra en este momento a 29 puntos de McLaren, cuando todavía hay 206 en juego. Un mundo. La tendencia marcada por las dos últimas citas empuja al optimismo. Austin deparó el doblete de Lecerc y Sainz, por ese orden, mientras que México volvió a a subir a ambos al podio, en este caso con Carlos en el máximo escalón y Charles en el tercero. Su principal rueda todavía muy rápido, pero la irregularidad de Oscar Piastri y el desafío prioritario de Norris centrado en el Campeonato de pilotos pueden abrir el camino a Ferrari.

Sería una bella salida de Italia para Sainz, un título mundial que puede redondear, como ya está haciendo, con las victorias, los podios y las poles que pueda seguir sumando en los cuatro fines de semana que restan de competición. Un final también bastante contradictorio, e incluso incongruente, para un piloto que sabe desde febrero que no continuará en la Scuderia, que ha preferido abrir la puerta a Lewis Hamilton, tan legendario como incierto. Sainz intenta apurar sus últimas carreras con los mejores resultados posibles, porque sabe que en su nueva casa de Williams, con más pasado que presente, la lucha por las primeras plazas está de momento lejana. Carlos saborea cada vuelta por lo que pueda pasar en el futuro. Y hace bien. A la par, he aquí otra incoherencia, dejará un coche competitivo para el que venga detrás.

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