Roglic muerde, el resto no tanto

Como en Padrón, La Vuelta, este jueves, vivió dos etapas en una. Se luchó por levantar los brazos en Ancares y, varios minutos después, por la general. Doble ración de emoción. Lo primero nos trajo una exhibición de Michael Woods, que impuso su veteranía en las alturas; lo segundo, el zarpazo más importante de Primoz Roglic. Un golpe encima de la mesa. Más fuerte de lo que yo pensaba, incuso. El esloveno se mostró muy sólido y, con las etapas de montaña que quedan y la contrarreloj final, asoma para reivindicar ese favoritismo con el que partía. Su movimiento no es definitivo, pero sí que empieza a teñirse de rojo.

El domingo, en Cuitu Negru, podría ser el gran día de Roglic, el del asalto. Este sábado, en cambio, no espero grandes cambios en la general. Se saldrá a mil y veo otra escapada potente. Por detrás, no creo que haya muchos movimientos entre unos gallos que, más allá de Primoz, no están haciendo excesivo daño al líder O’Connor. El australiano va perdiendo tiempo respecto al corredor de Red Bull, pero resiste frente al resto. Después de su golpe en Yunquera, dije que la diferencia igual no le valía para ganar, pero sí para meterse en el cajón. Lo mantengo. Los españoles, con un tocado Enric Mas a la cabeza y más allá de Roglic, son los grandes opositores. También espero a uno de ellos en el podio.

Lo más visto

Más noticias