TOMÁS RONCERO

Rodrygo y el espejo de ‘O Rei’

Pelé fue el histórico ‘10′ del Santos y Rodrygo se dio a conocer al mundo también en el Urbano Caldeira del barrio de Vila Belmiro. El Madrid, gracias a Juni Calafat, lo captó cuando era un imberbe y pesaba menos que una onza de chocolate.

Jero Morales
Nació en Villarrubia de los Ojos en 1965. Subdirector de AS, colaborador del Carrusel y El Larguero y tertuliano de El Chiringuito. Cubrió los Juegos de Barcelona 92 y Atlanta 96, y los Mundiales de Italia 90, EE UU 94 y Francia 98. Autor de cuatro libros: Quinta del Buitre, El Gran Partido, Hala Madrid y Eso no estaba en mi libro del Real Madrid.
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El pasado 5 de mayo colgó Pelé en Instagram un mensaje dirigido a Rodrygo Goes, sentido y revelador para sus 16 millones de seguidores: “Estás bendecido. Siempre supe que llegaría el momento de felicitarte, amigo mío. No puede ser de otra manera para aquellos que trabajan duro y aman lo que hacen. Todavía tienes que darnos muchas alegrías”. Todo fue a raíz de la exhibición de Rodrygo ante el City en las semis de Champions en el Bernabéu, con el brasileño con la capa de superhéroe al marcar dos goles en un minuto mágico e irrepetible.

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Pelé fue el histórico ‘10′ del Santos y Rodrygo se dio a conocer al mundo también en el Urbano Caldeira del barrio de Vila Belmiro. El Madrid, gracias a Juni Calafat, lo captó cuando era un imberbe y pesaba menos que una onza de chocolate. Rodrygo supo esperar su momento y con 18 años vio cumplido su sueño. Y ahora le vemos marcar goles de todos los colores, en todas las competiciones y todas las superficies. Le da igual ser uno de los héroes de la 14 que el salvador de la Copa en el pesado césped del Príncipe Felipe de Cáceres. Su golazo de dibujos animados dejó en evidencia a Hazard, atascado en el barro.

Rodrygo, al igual que hacía Pelé, solo concibe jugar para competir y ganar. Sin excusas ni lamentos. Por eso se salió con el Castilla en sus humildes inicios en la capital, por eso hizo un hat-trick perfecto al Galatasaray en Champions (con la zurda, con la derecha y de cabeza) con solo 18 años y 301 días. Ahora quiere la Copa del Rey, el título que le falta junto al Mundial de Clubes. Rodrygo no se pone techo ni límites. Como hacía su admirado Pelé...

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