Resaltar el buen partido de Sorloth, el grandullón noruego

Justo y decepcionante empate del Atlético en Vallecas. Los rojiblancos tuvieron unos primeros cuarenta y cinco minutos desconcertantes, donde un Isi liberado entre líneas fue un verdadero dolor de cabeza para el equipo visitante, sobre todo porque nadie de la línea de tres saltaba a por el jugador vallecano, que jugueteaba a placer. El Cholo, que apostó por su dibujo habitual, tuvo que dar un volantazo en el descanso cambiando al 1-4-2-3-1, lo que hizo que un impotente Koke estuviera más cómodo con Gallaguer al lado. Tuvo influencia el técnico argentino a la hora de buscar otro plan y la muestra fue que ni el Rayo Vallecano ni Isi inquietaron más a Oblak.

Tampoco Batalla tuvo mucho trabajo, pero el control ya lo tuvieron los rojiblancos con Griezmann detrás de un buen Sorloth, y con Julián (que sigue en modo guadianico) y con Correa en los costados. No se vio reflejando en ocasiones de gol, ya que los atléticos no supieron crear oportunidades claras. Partido en el que se demostró que el plan B del 1-4-2-3-1 puede ser provechoso: quizás llegó demasiado tarde comparando el primer y segundo tiempo, argumento que no justifica que a los del Cholo le faltasen ideas para llegar a inquietar más a Batalla. Resaltar el buen partido de Sorloth, el grandullón noruego aguantó, asistió y bregó durante todo el partido. Hay que seguir trabajándole a la hora de acomodar el cuerpo para ganar más duelos de espalda, pasito adelante el que vino a dar el noruego.