Redoblar la apuesta por el Halcón
Fue un lugar común la temporada pasada, una consulta recurrente cada vez que a Fede Valverde le daba por regalar un zapatazo de los suyos, lo que sucedió hasta ocho veces en los meses previos al Mundial de Qatar: Ancelotti respondiendo lo aliviado que estaba por poder conservar su licencia de preparador, que había puesto sobre la mesa en una conversación con el uruguayo en la que quiso hacerle ver que la timidez y el escudo del Real Madrid casan regular. “Si tú marcas menos de diez goles esta temporada, yo tengo que romper mi carnet de entrenador”, le soltó; Valverde hizo los diez, y dos más de propina.
Una meta alcanzada con un enorme asterisco, el de su bajón de rendimiento tras Qatar, motivado por una preocupación personal que, por fortuna, no pasó de un terrible susto. Todo ello no impidió que los buitres de la Premier, el entorno ideal para las galopadas del charrúa, le hayan sobrevolado este verano. Intentos inútiles, pues el club le coloca entre los intransferibles y él mismo también lo hace: “Quiero dejar huella en el Real Madrid”. Cerró la pasada campaña entre dudas y en la presente, pese a sus intentos (10 remates), aún no ha visto portería. Pero dudar, dudan los de fuera; en el Madrid todos redoblan la apuesta por el Halcón.