Que Mastantuono siga la estela de Di María
Santiago Bernabéu siempre dejó claro que en un equipo ganador, como era el suyo de las cinco Copas de Europa seguidas, había que tener como mínimo un argentino...
Santiago Bernabéu siempre dejó claro que en un equipo ganador, como era el suyo de las cinco Copas de Europa seguidas, había que tener como mínimo un argentino. Por eso cambió la historia con el fichaje legendario de Di Stéfano, al que añadió la guinda de Héctor Rial. De hecho, siempre me quedó la espina clavada de no haber disfrutado de Diego Armando Maradona con la camiseta del Madrid, porque ha sido el mejor futbolista que han visto mis ojos. Los argentinos son competitivos, cancheros, ambiciosos, no se arrugan y siempre matan por el escudo.
Por eso es una satisfacción que, once años después de la marcha de Di María (¡el MVP de la Décima!), aterrice entre nosotros Franco Mastantuono. Un argentinazo que con la camiseta de River Plate revolucionó el fútbol de su país durante unos meses que, a pesar de su juventud, han dejado huella en la tierra de Gardel. Mastantuono tiene todavía 17 años, pero en las entrevistas se muestra como si fuese un hermano gemelo de Jorge Valdano. Pausado, reflexivo e inteligente. Florentino corroboraría aquello de “ha nacido para jugar en el Madrid”.
El chico, además, tiene carisma. A pesar de que el grueso de la afición madridista le ha visto a cuentagotas a través de los highlights de las redes sociales, todos le esperan con una impaciencia y una ilusión que asombra. Tiene duende y una manera de jugar que promete noches de blanco satén en el Bernabéu. Franco aterrizará con humildad, pero seguro que Xabi Alonso le va a dar rápido los galones que su talento y su fútbol de seda merecen. Con ustedes, Mastantuono. Llega una estrella.
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