Los entrenadores arrancan la pretemporada ilusionados con unos jugadores que a priori están felices en el club, son intocables y sin darse cuenta desaparecen. Iñigo Martínez decidió marcharse siendo una pieza fundamental en la planificación del Barça 25-26. Y para estresar todavía más a Flick y a sus colegas entrenadores hay que añadir que el mercado de fichajes termina el 1 de septiembre con la Liga ya en juego desde el 15 de agosto.
Por eso, Pellegrini pudo jugar la primera jornada de Liga con Ricardo Rodríguez en el lateral izquierdo y llegará a Navidad con Nazinho en esa posición. Tampoco sabe el chileno qué comprar y cuánto se puede gastar (todo depende de Antony). Peor es el caso de Xabi Alonso, que tiene en su plantilla a un jugadorazo que no quiere estar. A la ventana de mercado hay que añadir el deseo de los protagonistas. Que se lo pregunten a los futbolistas de Míchel, o a Alexander Isak, Sadiq o Victor Osimhen. Tanto para los clubes como para los entrenadores es complicadísimo predecir el futuro. No saben con lo que van a poder contar al finalizar el mercado. El de aquí y además el de Arabia, que todavía es más temible.
¿Qué se puede hacer? Inglaterra lo intentó. En la temporada 2018-2019, la Premier cerró el mercadeo el 9 de agosto, el mismo día que comenzaba la liga. ¿Qué pasó? Durante las últimas tres semanas se marcharon Thibaut Courtois, João Mário y Diogo Jota, entre otros. Desde entonces la Premier tiene la misma fecha de cierre que el resto de las grandes ligas (así de paso aprovecha para dominar el negocio con la diferencia económica que tiene a su favor).
Cambiar la ventana de traspasos es un asunto difícil porque las fases previas de las competiciones europeas (Conference, Europa League o Champions) se disputan en estas semanas con las ligas ya iniciadas. Sería irresponsable gastarse un dinero que todavía no se tiene. Como dijo Braulio Vázquez, director deportivo de Osasuna: “No podemos gastarnos dos millones de euros en un jugador sin tener asegurado el dinero de la Conference”. El mercado está condicionado por saber si entras o no en la fase de grupos de los torneos de la UEFA. Bajo este contexto es prácticamente imposible acertar con cualquier decisión.
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Además del calendario de mercado, como el tope salarial ya está bien definido y condiciona las incorporaciones, creo que también sería buena idea poner un límite a los traspasos. No se deberían pagar cantidades desorbitadas por ciertos futbolistas porque se desequilibran muchísimo las competiciones y se interrumpe la progresión natural de la cantera. Con Ancelotti, no se contaba con Gonzalo y llegó Endrick. Para Xabi Alonso, Gonzalo está por delante. Jugador de la casa y a coste cero. En el PSG, Neymar, Messi y Mbappé ganaron (menos mal) la Ligue 1, pero quedaron muy lejos de competir por la Liga de Campeones. Ahora sin estos tres, Luis Enrique ha ganado la liga francesa, la Copa de Francia, la Champions y la Supercopa. No siempre gastar demasiado es la mejor opción. Por eso, cada vez es más importante tener un buen director deportivo para confeccionar la plantilla: tener claro lo que necesitas, saber dónde encontrarlo y ser valiente para apostar por los de casa. Por cierto, mientras los de siempre se gastan un dineral, el Villarreal poquet a poquet sí sabe como aprovechar el mercado.
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