Que el Barça sienta nuestro aliento
Nada más finalizar el partido del Benito Villamarín entre Betis y Barça, con triunfo del líder (1-2), mis amigos culés me martillearon el móvil afirmando, con indisimulado entusiasmo, que media Liga estaba ya en el bote del Camp Nou al dejar en ese momento a la tropa de Ancelotti... ¡a ocho puntos! Parecía una distancia sideral, seamos honestos. Hablamos del pasado miércoles a las 11 de la noche. Pero, cosas de la vida, 24 horas después el vigente campeón de Europa y de Liga venció con claridad al Valencia de Voro y redujo ese presunto océano a un río navegable que se puede vadear a poco que se hagan bien las cosas.
De hecho, si el Madrid derrota hoy a la hora de la comida (14:00) al Mallorca en Son Moix meterá mucha presión a Xavi y sus chicos, dado que ante el emergente Sevilla de Sampaoli empezarían esta noche con una exigua ventaja de dos puntos. En solo cuatro días pasaríamos de la euforia culé de los 8 (una cifra mágica que me recuerda al Bayern...) a sentir el aliento de su eterno enemigo deportivo en el cogote. Por eso el fútbol es maravilloso y este deporte único en su especie. Sé que los pretorianos de mi amigo ‘Vasco’ Aguirre pueden chafar mis cuentas si dibujan un partido de perfil duro y más ante un Madrid sin Militao ni Benzema, los líderes de la zaga y del ataque. Pero si los blancos atan en corto a Muriqi y si Vini y Rodrygo están inspirados, habrá Liga...