Pucelazo de Benzema
El 1 y el 9. Los equipos campeones se cimentan sobre todo por tener a un portero que salva goles que nadie le pide y que deciden partidos, así como un delantero centro que irrumpe cuando más lo necesita su equipo para meter los goles que te acaban dando gloria, triunfos y títulos. Ancelotti tiene la fortuna de poder contar con el mejor portero de este planeta (Courtois) y con el mejor delantero del mundo, por mucho que Deschamps se empeñe en lo contrario. Benzema tardó 80 minutos en carburar y en afinar su gatillo, pero en esa recta final en Pucela dinamitó al combativo y correoso Valladolid de Pacheta con dos goles que zanjaron el asunto. Y eso que el partido se le hizo bola al vigente campeón de Liga por culpa de la ceguera de Munuera Montero al empeñarse en convertir una mano clara de penalti de Javi Sánchez en una acción válida. Decir que el canterano madridista dio el balón con la mano de apoyo es no saber de anatomía. Pero el Madrid se sobrepuso a eso y el segundo claro penalti ya provocó la intervención del VAR para hacer justicia.
Juega Lewandowski. El viernes empezó viciado y con un poso irritante tras conocer la resolución judicial que otorgaba al Barça la cautelar para que Lewandowski pudiese jugar en esta despedida de año el derbi catalán en el Camp Nou. El problema no es que eso favorezca lógicamente al Barça y perjudique al Espanyol, sino que vuelve a ser reincidente en los favores históricos que el club azulgrana recibe de los diferentes órganos jurídicos (deportivos y no deportivos) consiguiendo que gran parte de la afición empiece a dejar de creer en la pureza de la competición. Si la sanción al polaco era de tres partidos y uno de ellos de obligado cumplimiento por recibir dos tarjetas amarillas ante Osasuna, lo normal es que el derbi se lo pierda sí o sí y que la cautelar en todo caso hubiese sido aplicada a partir de la próxima jornada. Pero esta película ya la he visto muchas veces. El Barça jamás cumplió los dos partidos de cierre por el escándalo del Clásico del cochinillo y tampoco cumplieron nunca su castigo por su incomparecencia en una semifinal de la Copa del Rey. Si este sábado gana el Barça con un gol de Lewandowski, ¿a qué tribunal de ética y de justicia deportiva puede recurrir la buena y paciente afición del Espanyol? Es una guerra perdida...
‘O Rei’ Pelé. La muerte del eterno ‘10′ de Brasil nos impactó a todos en la víspera del duelo de Zorrilla. Sin duda hablamos de uno de los tres integrantes del tridente más grande de la historia del fútbol, junto a Alfredo Di Stéfano y Maradona. La marcha de Pelé sirvió para recordar esos vídeos que nos demuestran que el brasileño fue el pionero en muchas de las acciones técnicas que años después nos han deslumbrado con jugadores como Cruyff, Zidane, Messi y Cristiano. Pelé inventó el jogo bonito y seguro que si el Santos le hubiese dejado salir a Europa, el Real Madrid hubiese sido su destino. Una estrella infinita digna del Santiago Bernabéu. En su memoria jugaron en el frío Valladolid sus compatriotas Vinicius y Rodrygo. El sabor de la samba siempre seguirá vivo. Eterno ‘O Rei’.
Duerme líder. A la espera del derbi del Camp Nou, el madridismo se acostó líder para despedir el año. Me transmiten su alegría Toni, presidente de la peña Gáldar Blanco, y Helios, de la peña Los Vegueros, ambas de Gran Canaria. La afición respira feliz y brinda por un 2023 en el que quiere ganarlo todo. El proyecto de Carlo Ancelotti no se marca límites y con este plantillón no hay que descartar ni uno solo de los cinco títulos en juego. Empieza un 2023 plagado de retos, ambiciones y de ilusiones blancas. ¡Feliz año a todos, amigos!