Presumiremos de haber vivido la etapa de Griezmann en el Atlético
Los niños de Griezmann correteaban por el escenario del Auditorium del Cívitas Metropolitano mientras la mujer del delantero hablaba sobre todo lo que le ha ocurrido a Antoine en estas últimas semanas. Erika se ganó a la afición del Atlético cuando salió a la luz lo que le dijo a su marido antes de tomar la decisión de marcharse del club rojiblanco. No lo negó, aunque dijo que en su familia todos han ido siempre a una, en las buenas y en las malas. Se equivocó Griezmann, lo ha reconocido mil veces, pero entre todos supieron enmendar el error. Y quizá una de las claves de su éxito haya sido ése: que han ido todos a una, en la misma dirección. Erika aclaró que al final se equivocan y aciertan todos.
Griezmann se comporta como una persona normal. En el campo siempre me llamó la atención lo fácil que lo hace todo: juega al primer toque si puede y no se adorna y con eso gana esas décimas de segundo que son vitales. Nada de extravagancias. Y así se muestra en familia. Se ha ganado a su hinchada por sus goles, pero también por su trabajo, por mostrar el mismo respeto al Lugo en Copa que a Croacia en la final del Mundial.
Nos ha ganado por su sonrisa. Por esa cara de felicidad que muestra siempre. Viendo sus goles me vinieron a la memoria partidos históricos del Atlético. Dentro de unos años podremos decir orgullosos que vivimos esta etapa gloriosa del equipo rojiblanco.Disfrutemos de Griezmann, quien sabe que en el Atlético tiene a su familia. Como bien le dijo Torres (otro de nuestros grandes ídolos), aquí la gente sólo pide que los jugadores lo dén todo. Y Antoine predica con el ejemplo.