Por desgracia, sí que hay mal que cien años dure
Vaya por delante que soy un fiel defensor de la herramienta del VAR. Hay muchas novedades que me hacen odiar a veces el fútbol moderno, pero no es el caso del videoarbitraje. Ahora bien, si no saben utilizarlo es mejor que cierren la puerta. El gol anulado a Larsen es una invención de Jaime Latre primero y de Díaz de Mera más tarde. El portero ya no es intocable y el contacto, que es mutuo, no es sinónimo de falta. ¿Acaso creen que al revés pitaría penalti?
Lo más bochornoso, no obstante, estaba por llegar. El árbitro pitó penalti tras una acción entre Rodrygo y Villar. Entiendo que en el campo se pueda equivocar, lo que no comprendo es que no le hagan rectificar desde el VAR, que precisamente nació para jugadas así. Por desgracia, sí hay mal que cien años dure.
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