Pogacar juega sobre la bicicleta

Caen las hojas y cae el telón. El Giro de Lombardía echa hoy el cierre a la temporada ciclista en Europa. Es la última clásica del calendario WorldTour, el quinto y último Monumento… Es verdad que todavía falta por disputarse el Tour de Guangxi, pero el broche simbólico lo pone la Clásica de las Hojas Muertas, que cumple su 119ª edición, puro sabor a tradición. Será también la última carrera de Tadej Pogacar en 2025. Y seguramente, salvo sorpresa, su última victoria de la campaña, la que redondeará el número 20. Cantidad y calidad. El esloveno lleva cuatro triunfos encadenados en Lombardía, un hito que solo alcanzó Fausto Coppi. Ese es su nivel de grandeza. Cinco ya no las ha logrado nadie. Otra puerta que abre para coronarse como el más grande entre los grandes. Hace tiempo que Tadej solo compite contra la Historia. Cada vez más.

Pogacar llega lanzado a su clásica talismán, después de completar el doblete Mundial-Europeo y de su reciente éxito en los Tres Valles Varesinos, donde acompañó su victoria de una travesura: un ataque en descenso. Pogi no solo gana, juega sobre su bicicleta. En las cuatro últimas ediciones ha compartido podio con Masnada, Adam Yates, Mas, Landa, Bagioli, Roglic, Evenepoel y Ciccone. Todos cambian, todos rotan… menos él. El único rival que se otea en el horizonte para impedir ese repóquer, esa nueva marca histórica, comparte el mismo maillot, Isaac del Toro, que solo dos días antes rubricó su 15º triunfo anual en el Giro del Piamonte. Otro nombre propio de la temporada. Y del imparable UAE Team, que ya ha elevado su récord a 92 victorias, sin contar los oros de Pogacar en Kigali y Ardecha, que se colgó con Eslovenia. La incertidumbre ya no gira sobre si hoy ganará o no. La incógnita es saber dónde atacará. Le gusta jugar.

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