Pintus tiene un problema y Ancelotti, cuatro

Ancelotti atraviesa por una etapa de turbación de la que se espera que salga lo más rápido posible. Para empezar debe dejar de marear la perdiz con Bellingham, a quien ha cambiado de posición en varias ocasiones sin más resultado que estropear lo que funcionó extraordinariamente bien la pasada temporada. Jude aún no se ha estrenado y el año pasado a estas alturas llevaba 13 goles. Le ha alejado del área, le ha pegado a la banda y le ha hecho trabajar en el achique cuando el inglés ha dado su mejor versión jugando detrás de los delanteros. Pero Carletto no sólo tiene deberes con Belligham, también con Mbappé, con la gestión de la plantilla, en la que están Güler y Endrick y, sobre todo, con la banda derecha, que es el punto débil del Madrid. A todo estos hay que sumar el bajón físico del equipo, especialmente visible en las segundas partes contra el Barça y el Milán.

Carletto, que es un optimista patológico, salió de la derrota ante el Barça con una ocurrencia que duró lo que tardó en llegar el meneo del Milán: ‘Cada vez que nos golea en el Bernabéu ganamos la Copa de Europa’. Es verdad, pero en el Madrid esperan resultados inmediatos. Para empezar contra Osasuna, Leganés y, sobre todo, Liverpool. Ancelotti tiene crédito, pero no todo el del mundo. Y Pintus, el preparador físico, igual. Pero el primero tiene que empezar a solucionar los problemas tácticos y el segundo a elevar el tono físico del equipo. El Madrid llevaba dos años y medio sin perder un partido de Champions en el Bernabéu. Se cortó la racha con el Milán, que corrió cinco kilómetros más...

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