Piastri lidera sin complejos

El presente Mundial de F1 iba a ser el Mundial de Lando Norris. Eso pensábamos todos. O casi todos. Todavía puede serlo, claro, pero después de cinco grandes premios celebrados existen más dudas. Todas las perspectivas de los análisis previos señalaban al inglés. La primera, y principal, porque conduce el coche más rápido de la parrilla: el McLaren. Ya lo era en la segunda parte de la temporada pasada, en la que sumó cuatro victorias y discutió el título a Max Verstappen. La experiencia de aquel duelo, que perdió claramente ante el mejor piloto de la actual Fórmula 1, tenía que servirle para no cometer los mismos errores en 2025. Verstappen ya no iba a tener el colchón de puntos que acumuló entonces durante la primera mitad del Campeonato, siete triunfos en diez carreras, porque su Red Bull ha reducido mucho aquel rendimiento.

Lando comenzó bien en la cita inaugural de Australia: pole y victoria. El pronóstico se cumplía. El MCL39 es imbatible. Solo otro piloto disponía del mismo volante, Oscar Piastri, pero arrancó noveno. No ha vuelto a fallar. De las siguientes cinco carreras, el australiano ha ganado tres. La otra se la llevó Mad Max, que suple con su talento las deficiencias de su monoplaza. Esos triunfos han alzado a Piastri al liderato, con 10 puntos sobre su compañero y 12 sobre el campeón. Mientras Norris se queja de su coche y se presiona con la responsabilidad, su colega de escudería abre brecha con alegría. Hay otros 18 pilotos en la parrilla que tienen más motivos para llorar. La lógica apunta a que Lando resurgirá. El GP de Miami, donde estrenó su palmarés en el curso anterior, puede ser un buen escenario. Pero de momento es Oscar quien aprovecha las oportunidades. Sin complejos. Sabe que es un afortunado al volante de un McLaren.

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