Pedri y Raphinha son la solución del Barça

Un gran Barça, quizá el mejor de la temporada, logró expiar sus pecados y reafirmó el liderato con una victoria convincente ante un Atlético que nunca la consintió. Fue un pleito de rehabilitación plena para los de Flick, dirigidos por Pedri y Raphinha, la solución a todos sus padecimientos. Se pareció al equipo de la pasada temporada, contra un rival que empezó y acabó bien, pero que se desorientó por el camino.

El Atlético tuvo una buena salida para corresponder a su positiva dinámica reciente. Compareció con personalidad y una estrategia clara de apretar arriba cuando tocaba para después juntarse en campo propio y salir escopetado en las transiciones, reconocida en el gol de Baena. Cubarsí, más que confundido, se lo puso demasiado fácil a su compañero de Selección. Simeone proponía casi una línea de cinco, con Hancko siempre pendiente de Lamine, asumiendo el riesgo de que al lado de Lenglet se abrieran espacios y de echar en falta mayor presencia en el interior, como así sucedió.

La idea tenía dos problemas enfrente: Pedri y Raphinha. Cuando el canario bajó a la base de la jugada, el Barça se adueñó del partido. Fue otra exhibición de tempo, visión y madurez competitiva, que no pudo pasar por alto para nadie. Con jugadores de buen pie a su alrededor (Cubarsí, Gerard, Eric y Olmo), Pedri acopló el fútbol del Barça, de un lado para otro, siempre con sentido y explotando el perfil izquierdo de la defensa del Atlético. Su extraordinario repertorio coincidió con una actuación también de categoría de Raphinha. El brasileño tomó siempre buenas decisiones, con y sin el balón, y estiró una y a otra vez a la zaga rojiblanca a través de sus desmarques de ruptura.

En cualquier caso, no fue el Atlético que venía siendo. Se apagó demasiado pronto y en su empujón final, con un Barça afeitado por los cambios, no le alcanzó para rescatar botín alguno. Durante muchos momentos, perdió demasiado pronto la pelota y a su juego le faltó pensamiento. La lesión de Baena agudizó esa sensación al no tener su mejor encuentro Julián y ante las irrupciones fallidas de Griezmann y Sorloth. Su reacción resultó tardía. Era la noche del Barça.

A través de Pedri y Raphinha se explica la buena imagen y el triunfo blaugrana. Fueron el antídoto para todo los males que viene sufriendo. Pedri aportó imaginación, pero también control y volumen en la recuperación. Raphinha se ofreció sin desmayo, definió y realizó un trabajo voluntarioso y eficaz en la presión. Cuando Rashford asumió su papel, se percibió rápidamente la diferencia. En un Barça con dudas en la gestión de la posesión y la presión, posicionamiento táctico y fisuras en la última línea, las mejores versiones de Pedri y Raphinha resultan reparadoras.

Dirección perfecta

Pedri arranca tras una buena salida de balón colectiva del Barcelona. Olmo tiene ventaja posicional entre líneas en ese espacio a la izquierda de Lenglet y alimenta la jugada de gol con su conexión con Lewandowski.

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