Partido de ida y vuelta
Hay pocos equipos en La Liga que puedan aguantar el ritmo físico al Real Madrid en un partido de ida y vuelta. El Sevilla es uno de ellos. El choque fue jugado en espacios grandes, a la carrera y con alternativas para las dos escuadras. La teoría dice que este tipo de contextos son favorables para lo de Ancelotti, para futbolistas como Vinicius, Rodrygo, Bellingham, Valverde y compañía, y normalmente así debe ser. Pero yo echo de menos algo más de control en muchas fases del partido, un control para desgastar, someter y hacer valer la superior calidad de sus jugadores y para sufrir menos a nivel defensivo.
Además, centrocampistas como Kroos, Modric e incluso el propio Tchoumeni, aparecen menos en ritmos altos. Entiendo que al Madrid, con Carletto, le gusta defenderse bajo y contraatacar, pero ofrecer tanto tiempo de balón al rival también tiene sus desventajas, porque los oponentes te acaban encontrado los agujeros.
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